La Paz, Baja California Sur. El director del Organismo Operador Municipal del Sistema Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS), Mario Gálvez Gámez, confirmó a este matutino que será el primer mes del 2022 cuando el municipio de La Paz termine de pagar el adeudo del recibo de la luz que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) heredó por su operación por parte de una empresa subsidiaria que data de cuando la obra fue entregada por el presidente Enrique Peña Nieto.

En entrevista para Diario El Independiente, el funcionario municipal confirmó que se pagarán los últimos 2 millones restantes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para culminar el pago.

14:21 “Ha sido una complicación el tema de la operatividad  de la PTAR, recibimos la planta operando con diésel, con una planta generadora de energía costosísima, por combustible había que pagar 500 mil pesos solo en diésel en esa planta y no nos permitía operar las 24 horas, porque había que descansar esos equipos; la planta entró en un proceso de desestabilización, que representa que la calidad del agua tratada ya no era adecuada” expresó.

“Nos abocamos a resolver este problema y encontramos el apoyo de la Comisión Federal de Electricidad; teníamos que pagar 21.1 millones de pesos, de esos 6.6 millones eran lo urgente de pagar. Gracias a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado recibirnos un apoyo para pagar 4 millones a principios de diciembre y logramos que  ya la planta de tratamiento estuviera trabajando con energía eléctrica, se restableció el servicio” 15:41, detalló.

Gálvez Gámez afirmó que el OOMSAPAS tiene el compromiso de pagar los 2.6 millones restantes de ese adeudo urgente antes de que termine este mes y se trabaja para recaudar el dinero necesario para lograrlo antes de que concluya el primer mes del año.

El director del OOMSAPAS confirmó que debido a la operación irregular de la planta la calidad del agua tratada que el organismo vende para fines industriales y agrícolas ya está recuperando los niveles óptimos necesarios para a seguir ofreciendo el servicio de una planta, cuyo costo superó los 500 millones de pesos y que es vital en un sitio de escasa disponibilidad de agua, como lo es La Paz.