El líder de la Asociación de Cruceros de México descalificó la “mala información” que asociaciones han hecho circular en medios sobre el proyecto.
La Paz, Baja California Sur. El representante de representante de la Asociación de Cruceros de México, Arturo Musi Ganem, descartó la “mala información” que asociaciones han hecho circular en medios de comunicación y afirmó que la autorización del muelle de cruceros de Pichilingue es un hecho, debido a que el fallo de Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) puede ser positivo, o bien, plantear modificaciones que una vez subsanadas permitirían optar por el procedimiento de nuevo hasta lograr la aprobación.
“Hubo una convocatoria en la cual se licitaba el puerto que la Administración Portuaria Integral, no tenía recursos para desarrollarla, mejorarla, la Ley prevé que en ese caso pueden licitarla, la licitaron y esta empresa del sureste participó y ganó la licitación, ese es el primer paso, el segundo es presentar el informe de impacto ambiental […] ésta se manda a Semarnat, lo checa y si esta manifestación no va de acuerdo, es dañina, o tiene algún problema, se le regresa al licitante explicando en qué está mal, en que no se autoriza y ellos tienen la oportunidad de volver a modificar el proyecto hasta que le autoricen el impacto ambiental, ya autorizado viene la construcción del puerto”.
El promotor de este sector turístico consideró que lo que se ha dicho en prensa recogiendo dichos de organizaciones ambientales y activistas que pidieron la consulta pública del proyecto presentado por Aquamayan Adventures divulgando sus posibles efectos perniciosos en el en los ecosistemas circundantes son “meras especulaciones”.
Entrevistado para este diario estimó que la empresa, que ya firmó el proceso de licitación y ha pagado al menos 40.5 millones a la Administración Portuaria Integral está en la capacidad de responder y solventar cualquier observación que se requiera para conseguir las autorizaciones en materia de impacto aún en trámite. Por lo que las noticias de su inviabilidad ambiental:
“Son puras especulaciones, ya que las autoridades, son las que determinan, lo técnicos; si el impacto que tienen y si no es dañino, si no es negativo, entonces ya se les da la autorización. Lo que digamos, esto no lo decide un grupo que alce la mano y diga quién ‘está de acuerdo y quién no está de acuerdo’, ya tiene todo un proceso y muy estricto”.
Así, descalificó dichos publicados en medios nacionales e internacionales donde activistas han emitido una postura contra la entrada de más embarcaciones y el turismo masivo que acarrean cuestionando posibles efectos nocivos en el ambiente y los ecosistemas a su alrededor, como son Isla Espíritu Santo, playa Balandra que son, así como los sitios de avistamiento del tiburón ballena; áreas naturales y especies en peligro aprovechamiento es vigilado y sancionado por las autoridades federales.
Insistió en que los impactos de lo que será la nueva terminal para cruceros no son evaluados por su impacto mediático, sino por las autoridades ambientales.
“Todo eso ahorita no tiene ningún valor, porque lo están viendo los técnicos y están analizando de parte del gobierno que el proyecto no va a causar un impacto negativo en toda el área”, reiteró.
Cuestionado sobre si la que él llamó “mala información” es igualmente responsabilidad de la empresa que, pese a tener un grado de avance en la licitación, no ha entablado comunicación con la comunidad donde pretende iniciar sus actividades socializando el proyecto, Musi Ganem consideró que ello no es una responsabilidad del licitante.
“La empresa no tiene la obligación de informar, imagínate que vas a poner una cafetería tú y tienes la obligación de informar a la comunidad de dónde la vas a poner y cómo vas a vender y cómo la vas a pintar, no. Tienen que cumplir con las normas de cómo deben de ser y por interés público es importante que la API o el Gobierno informe de que va a constar”, consideró.
El día de ayer, la Semarnat dio por concluido un proceso de consulta pública el proceso de autorización en materia de impacto regional del muelle de cruceros en Pichilingue, ahora, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental entra a un proceso de evaluación luego del cual emitirá un dictamen respectivo.