La Paz, Baja California Sur. La directora del observatorio ciudadano Cómo Vamos La Paz, Lucía Frausto Guerrero dijo que, ante la llegada de un proyecto que pretende intensificar la presencia del turismo náutico de gran escala en la capital del estado es importante vigilar que este tipo de actividades difícilmente aportan a la economía local cuando su modelo de negocios busca separar a los turistas de la experiencia de estar en el entorno local.

Lo anterior en el contexto de la conclusión de una consulta pública que, a instancias del propio observatorio y otras organizaciones de la sociedad civil, fue convocada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para aportar información al proceso de evaluación del impacto ambiental de un proyecto para ampliar el muelle de cruceros del Puerto Pichilingue.

“La consulta pública se llevó a cabo porque una serie de personas solicitamos que se llevará a cabo a Semarnat, en esta consulta se podían emitir comentarios técnicos, observaciones, argumentos, tanto de manera virtual como física ante la dependencia. Para participar fue complicado de manera virtual, había que insistir y no fue de fácil acceso, está ahí y vamos a ver cuál es su resultado, pero es una consulta que solo analiza uno de los cientos de aspectos que este tipo de decisiones pueden llegar a impactar”, expuso.

Frausto Guerrero afirmó que no se trata sólo del impacto debido a su construcción como lo contempla la manifestación de impacto ambiental que sometió a autorizaciones la empresa Aquamayan Adventures, ganadora de un proceso de subconcesión por parte de la paraestatal Administración Portuaria Integral (APIBCS).

Además, dijo se deben de tomar en cuenta los impactos acumulados de su operación y la llegada de miles de turistas en embarcaciones de gran calado que generarían un estrés acumulado a los ecosistemas de los cuales vive una economía turística basada en la conservación de las bellezas naturales del lugar.

“Se puede hablar de una MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) que puede ser el impacto ambiental de la obra, del ir y venir llegada e ida de cruceros y otro impacto ambiental es la repercusión que tiene un turismo masivo en nuestra ciudad, como destino La Paz podemos ampliar nuestras capacidad sin dañar nuestro medio ambiente y contribuyendo mucho al crecimiento económico, al desarrollo social y cultural sin impactarla negativamente”, contrasto.

El turismo masivo, como el que propone el modelo de las compañías de cruceros, es uno que, al tener todo incluido en su crucero, no viene a buscar los atractivos naturales de la zona, ni mucho menos el cuidado del medio ambiente.

“El único lugar donde estas embarcaciones generan economía es en los puertos de salida no a los puertos donde se les da salida a la pasada, tenemos bastantes problemas no resueltos en la ciudad como son la movilidad accesible y no contaminante; no estamos gestionando nuestros residuos sólidos; la basura que generamos se va a un botadero en el desierto; no tenemos agua suficiente para los habitantes y para el turismo que nos visita; no tenemos energía limpia. Hay muchísimos temas que considerar antes de poder recibir un impacto masivo como del que se está hablando”, opinó.

La Semarnat emitirá un dictamen próximamente, respecto a la manifestación de impacto ambiental del muelle de cruceros.