• Las piezas de arcilla en forma de vasijas producidas por alguna cultura prehispánica del territorio, que usualmente han sido encontradas en sepulcros, se les dice “ceramio” o “huaco” en Perú.
Lima.- Un municipio de la costa
desértica del Pacífico de Perú, donde floreció una cultura preínca famosa por
sus vasijas encontradas en tumbas con abundantes escenas de actos sexuales,
edificó en una de sus carreteras principales una estatua de un hombre indígena
con un falo gigante para promover el turismo.
A las piezas de arcilla en forma
de vasijas producidas por alguna cultura prehispánica del territorio, que
usualmente han sido encontradas en sepulcros, se les dice “ceramio” o “huaco”
en Perú.
El alcalde de Moche, César
Fernández, aseguró que la estatua de fibra de vidrio de tres metros de alto,
con un falo erecto de 105 centímetros, es la réplica de un pequeño ceramio
elaborado por alfareros de la cultura preínca llamada mochica, que se
desarrolló entre los siglos II y VII después de Cristo.
“Nosotros como entidad municipal
estamos desenterrando a nuestra cultura mochica, la estamos dando a conocer”,
dijo Fernández. “Esto nos está dando bastante desarrollo económico en medio de
la pandemia. Buscamos promover las visitas y el turismo”.
Los expertos afirman que los
miembros de la cultura mochica –que se desarrolló sobre uno de los territorios
más secos del planeta, al que transformaron en terreno agrícola gracias a sus
conocimientos de hidráulica y de riego– relacionaban las actividades sexuales
con la fecundidad de la tierra.
Representa abundancia
“En la cultura mochica tenían
otra idea de lo que es el huaco. No era erótico como lo entendemos, sino una
expresión de la cercanía, del agradecimiento a los dioses por la abundancia que
provocaba el agua en las tierras en medio de las dificultades”, sostuvo
Fernández.
Según los estudiosos, existen
miles de ceramios donde se representan las más diversas escenas sexuales. A
mediados del siglo pasado, los menores de edad tenían prohibido el ingreso a
las secciones donde se exhibían estas piezas en algunos museos peruanos. Los
mochicas también fueron expertos en realizar vasijas con retratos humanos de
enorme realismo en diversas expresiones y estados de ánimo.
Desde que la estatua fue erigida,
el primer día de 2022 en Moche, cientos de visitantes se han retratado junto a
ella y la han difundido a través de las redes sociales.
El alcalde de la ciudad norteña
agregó que planea realizar otras nueve estatuas inspiradas en ceramios eróticos
elaborados por sus antiguos vecinos, quienes vivieron en el mismo territorio
hace cientos de años. “La cerámica que floreció aquí es única”, resaltó.