Así respondió Miguel Ángel Álba Díaz al gobernador Víctor Castro quien afirmó que en los tiempos de mayor violencia en la entidad nadie dijo nada.
La Paz, Baja California Sur.- “En tiempos violentos en Baja California Sur no enmudecí como momia, no fui un perro mudo y ahora también tengo la obligación de decir lo que estoy viendo y la gente tiene miedo”, afirmó el Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz.
Durante la misa dominical habló sobre el destino de los profetas y subrayó que a veces tiene que contar lo que ha visto y oído y decirle al pueblo que abra los ojos, siempre con el temor de que se utilicen sus palabras y se quiera amarrar navajas.
De esa manera, el obispo hizo referencia a su opinión reciente sobre el control del crimen organizado, cobro de piso y extorsiones y otros delitos en la entidad, y sobre la respuesta del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
“El obispo dijo, el gobernador contestó. No sé qué contestó, ni sé qué contestaría, difícilmente le creo a la prensa. Sé que muchas veces dicen lo que uno no dijo o sacan de contexto, pero no vine a amarrar navajas sino para hacer una advertencia”, externó.
Ante el dicho del gobernador sobre que en esos tiempos violentos nadie dijo nada, expuso: “Ahorita el crimen organizado no es tan violento como hace unos años. Aparte de las veces que hablé, palabras que se las lleva el viento escribí dos cartas que se hicieron virales a nivel nacional y fueron publicadas en la prensa, no enmudecí como momia, no fui un perro mudo”.
Añadió que eran otros tiempos y otro gobierno y que ahora también tiene la obligación de decir lo que está viendo y expresó “la gente tiene miedo. Si realmente amamos a la gente, hay que cuidar a la gente.
Alba Díaz enfatizó que no está hablando en contra de nadie, y que esté quien esté es necesario advertirle a la gente.