En noviembre del 2019, en Los Cabos, se registró el caso de la víctima más joven; un niño de 8 años de edad
La Paz, Baja California Sur.- Impacta socialmente deceso autoinfligido de un menor de apenas catgorce años de edad, la noche del martes 18 de enero en la ciudad de La Paz, sin embargo, no es el único caso en que un adolescente fallece en estas circunstancias, incluso en Baja California Sur (BCS) se tiene el registro de un niño de apenas ocho años de edad que se quitó la vida.
Lo anterior ocurrió el 23 de noviembre del 2019 en San José del Cabo, cuando al interior de un domicilio de conocido fraccionamiento, el infante fue encontrado sin vida por sus familiares.
Antes, en el 2016, se vivió una alarmante oleada de suicidios adolescentes en todo el Estado, como el de una jovencita de 13 años de edad, que en octubre de ese año, fue localizada sin vida en un domicilio de la colonia Vistahermosa, en San José del Cabo.
Antes, en ese mismo año, el 12 de enero un niño de once años fue hallado sin vida en la colonia Progreso de la ciudad de La Paz. El 26 de enero, en Santa Rosa, San José del Cabo, por el arroyo de Santa Rosa, otro joven de 13 años fue hallado sin vida por las mismas causas.
Otro caso ocurrió el 23 de abril en la colonia Olas Altas en La Paz, donde un joven de 15 años se privó de su existencia.
El 14 de mayo, en Camino Real, otro joven de doce años eligió el mismo camino para escapar por la puerta falsa.
El 21 de junio del mismo año, en Villas de Guadalupe, jovencito de 17 años de edad fue encontrado sin vida en un ropero. Causas, deceso autoinfligido.
Y como se indica, en noviembre del 2019, un menor de apenas 8 años de edad, falleció por causas autoinfligidas, siendo, hasta el momento, el caso del más joven que fallece de esta manera.
Es lamentable la situación que vive la entidad donde los jóvenes no ve un futuro promisorio o ante la falta de comunicación en la familia, sobre todo los padres, ven en la muerte la única salida a sus problemas, es por ello que especialistas en salud mental han sido reiterativos en implementar o mejorar las vías de comunicación entre quienes integran el núcleo familiar, para que exista la confianza de poder compartir inquietudes, problemas, o solicitar un consejo y con ello erradicar de la mente este deseo de acabar con los problemas a través de la muerte.