El coordinador de música de la UDG pretende convertir a la Higinio Ruvalcaba en un ensamble juvenil
CIUDAD DE MÉXICO. Atrilistas de la Orquesta Higinio Ruvalcaba de la Universidad de Guadalajara, dirigida por Vladimir Milchtein y Konstantin Zioumbilov, denunciaron a Excélsior que el coordinador de Música de la Universidad de Guadalajara, Sergio Ramírez Cárdenas, ha emprendido la tarea de aniquilar la esencia y la historia de dicha agrupación profesional para convertirla en un ensamble juvenil.
Esto, luego de que hace unos días Ramírez Cárdenas, quien fuera subdirector general de Bellas Artes entre 2009 y 2017, anunciara que los músicos mayores de 36 años ya no podrán formar parte de la agrupación.
Cuando Ramírez Cárdenas habló de su carta fuerte para la orquesta, nos dijo que tenía pensado transformarla en juvenil y que los músicos mayores de 36 años ya no tendrían cabida”, relató en entrevista el concertino Ramón Lemus.
Entonces le preguntamos por las posibilidades para tocar y nos sugirió irnos a Campeche o a Oaxaca a trabajar, lo cual me parece una respuesta muy tonta y ofensiva”, apuntó el músico.
Además, recordó que el funcionario les comentó que sus pagos están muy bien remunerados. “Nos dijo que nuestras becas
–forma como se cubren los honorarios de los cerca de 30 músicos, quienes carecen de contrato– están muy bien pagadas, pese a que van de los seis mil a los 12 mil pesos mensuales, y que estamos en la gloria.
Y se ha jactado de ser el refundador de la Sinfónica Carlos Chávez, donde, nos ha dicho, que se ganan ocho mil pesos mensuales por trabajar toda la semana”, apuntó.
Por último, Lemus criticó el bajo nivel de exigencia del funcionario. “El pasado 21 y 22 de octubre, Ramírez Cárdenas patrocinó dos conciertos con el violinista Bruno Axel, mezclando Las Cuatro Estaciones, de Vivaldi con música electrónica, lo cual fue un fracaso”.
Este diario también habló con Vladimir Milchtein, uno de los directores artísticos y fundador de la agrupación, quien lamentó que Ramírez Cárdenas intente modificar el nombre y rumbo del ensamble.
Nuestro proyecto nació en 2007 y es una orquesta de cámara que lleva el nombre de uno de los mejores violinistas de México, Higinio Ruvalcaba, que pertenece a la UDG y goza de un gran nivel. Hoy (el funcionario) nos dice que no le interesa el nivel, que va a empezar con principiantes y eso propiciará un daño a la UDG”, apuntó.
Sin embargo, el señor Ramírez Cárdenas llegó con la idea de cambiar el proyecto. Empezó diciendo que se necesitaban músicos más jóvenes, que ya hay gente de edad avanzada y, sin hablar más, lanzó una convocatoria sin consultarnos a los directores artísticos. Nos dijo que haría algo nuevo, bajo la idea de una orquesta juvenil”, explicó.
¿Le parece una medida acertada? “Pienso que se ha equivocado. Pero él antes trabajó en el Sistema Nacional de Fomento Musical, donde ‘reestructuró’ (en 2007) la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez y la convirtió en juvenil”.