Ciudad de México.- A menudo se considera que el mariachi es una agrupación que sólo sirve para amenizar fiestas o acompañar celebraciones con letras de José Alfredo Jiménez mientras se bebe un poco de tequila, pero no es del todo cierto.

Así lo dice a Excélsior el arpista mexicano César Secundino (Torreón, 1985), considerado uno de los mejores instrumentistas de México, reciente ganador del World Harp Competititon, en Países Bajos, y quien lanza el disco Una Navidad Mexicana, que presenta una mezcla de mariachi con jazz y temas navideños.

Por desgracia, admite, el sonido del mariachi está muy devaluado, pese a que la agrupación instrumental es rica y cuenta con un registro sonoro único.

Digamos que sus instrumentos están devaluados, porque normalmente la gente se enfoca en que el mariachi toque en bodas o nos acompañe en una cantina. Sin embargo, el mariachi es una agrupación que puede llegar a expandir su lenguaje”, comenta el arpista mexicano.

¿Cuál es la expectativa final de este proyecto?, se le cuestiona al compositor e intérprete.

Es un experimento que forma parte de mi trabajo (de investigación) para concluir el doctorado, el cual se enfoca en la fusión de mariachi con jazz.

Pero como antes no había escrito obra para esta dotación instrumental, trabajé en Una Navidad Mexicana con el Mariachi Ángeles de México.

El álbum, explica, fue grabado por el sello discográfico Ditto, de origen londinense, para que el proyecto sea ampliamente distribuido en Asia, Europa y América.

¿Por qué firmar contrato con una disquera no mexicana? “Porque quise proyectar este trabajo en el extranjero, ya que, desgraciadamente, se valora más el tema del mariachi fuera de nuestras fronteras”.

El álbum contiene ocho temas, como el villancico argentino A La Huella, de Ariel Ramírez, popurrís de villancicos a modo de swing como Blanca Navidad, Rodolfo el Reno, We Wish You A Merry Christmas, Navidad Rock, Santa Viene Al Pueblo; y temas clásicos como Noche de Paz, O Holy Night y un arreglo instrumental de los temas Carol Of The Bells y Ave María.

La intención ha sido jugar con la textura del mariachi y observar cómo reacciona al fusionarse con los colores del  jazz”, precisa.

Porque, hoy, el público sólo asocia al mariachi con la música ranchera, pese a que se trata de un ensamble con múltiples posibilidades.

Me parece que muy pocos compositores se han preocupado por darle tiempo y espacio a que el lenguaje del mariachi evolucione”, apunta.

¿Algún ejemplo? “En mi investigación encontré algunas composiciones, por ejemplo, de Tino Contreras, quien llegó a hacer algunos arreglos de mariachi en lenguaje de jazz.

Pero se trató de un mariachi de acompañamiento, y aquí la intención es traducir todo lo que hace un combo de jazz, con su sección rítmica y melódica, a mariachi”.

¿Y por qué el tema navideño? “Porque ese tema siempre es más fácil de abordar y mucho más digerible para el público”.

Secundino explica que este proyecto también busca “sacar el arpa clásica de su zona de confort”.

¿Cuál será la segunda parte de este proyecto? “Será la grabación de un paisaje sonoro que llevará por título El canto del tunkuluchú, basado en la idea que contiene la leyenda maya del tecolote.

La idea esencial es buscar la evolución del lenguaje del mariachi y, sobre todo, posicionarlo, porque es un ensamble que tiene todas las posibilidades de dialogar con el lenguaje del jazz latino y panamericano.

Sobre todo, me refiero al jazz latino, que se asocia con la música cubana, pero nosotros tenemos suficiente lenguaje como para poner un mariachi en el lenguaje de jazz latino”, explica.

¿Cómo describiría ese sonido? “El sonido del mariachi siempre te va a llevar a la raíz y te recordará su boom, con José Alfredo, el tequila y la fiesta. Esa imagen no la vamos a poder cambiar.

No lo sé, ¿acaso será una especie de tlacoyo gourmet? Quizá es darle un toque de algo distinto, nuevo o fino al sonido. Ésa es la magia de la música folclórica, que te remonta a la raíz y, al mismo  tiempo, lograr una combinación muy digerible, novedosa y original”, concluye.

César Secundino es arpista, compositor y arreglista de talla mundial. Además, colaboró con la Orquesta Nacional de Jazz de México, en la grabación del disco Suite La Mexicana.