La Paz, Baja California Sur. A unos días que se informó de su inicio de operaciones, el remolque “Megalodón” de la Exportadora de Sal S. A. (ESSA), sufrió un conato de incendio por lo que tuvo que detener sus trabajos para recibir operaciones.

El remolque, cuya adquisición representó un costo de 900 mil dólares para la empresa copropiedad del Gobierno de México inició operaciones apoyando en el movimiento de barcos y barcazas con sal en los puertos de El Chaparrito e Isla de Cedros, en este último caso, atracando los grandes buques que llevan el producto a diversos destinos del mundo.

La embarcación especializada fue construida en 2004 y cuenta con una longitud superior a los 36 metros, potencia de frenado de 3,200 caballos de fuerza (BHP, por sus siglas en inglés) y pesa 45 toneladas, características que para la empresa salinera se traducen en la posibilidad de incrementar el traslado de sal en un 12% anual, es decir, más de 800,000 toneladas métricas.

Al carecer de matrícula mexicana, la empresa tuvo que realizar los trámites para importar y abanderar el remolcador. La embarcación inició sus operaciones apenas el 13 de diciembre pasado, luego de una ceremonia días antes de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Guerrero Negro donde llamó a los trabajadores de la empresa salinera a luchar contra la corrupción.

Diario el Independiente, en comunicación con La Voz del Pacífico en Guerrero Negro, confirmó que la embarcación presentó un corto circuito al prender una estufa en su cocina, lo que provocó el connato de incendio que afectó sus funciones por lo que fue remolcado a su vez a los talleres de ESSA para recibir reparaciones.

Mientras el incidente no reporta daños a la integridad de los trabajadores y la embarcación parece no haber sufrido daños más allá de su sistema eléctrico aún no se sabe cuándo el remolcador “nuevo” regresará a colaborar con las faenas de acarreo de sal en la empresa.