Creación en movimiento es una exposición que reúne el trabajo de artistas becarios del programa Jóvenes Creadores; se exhibe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
La violencia contra la mujer, la identidad de género, el espacio público, la memoria, la intimidad, la migración, el narcotráfico, las zonas marginales y el hacinamiento social son algunos de los temas a priori que los jóvenes artistas abordan a manera de reflexión sobre la condición actual del país.
De ello da cuenta la exposición Creación en movimiento, que reúne el trabajo producido por los artistas becarios del programa Jóvenes Creadores, de la generación 2020-2021, del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales.
Un primer grupo de 55 jóvenes expondrá su trabajo a partir de hoy y hasta enero próximo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, y la otra mitad lo hará de febrero a marzo del 2022 en la misma sede.
Bajo la curaduría de Edgardo Ganado Kim, la muestra se lee como un mapeo de la creación artística emergente de México que traza líneas desde las formas en la pintura tradicional hasta temas sociales como la migración y la violencia en soportes como el performance, la fotografía, el video e incluso la cartonería.
“No podríamos decir que es una curaduría tradicional en el sentido de que haya una línea temática, deriva de una selección que se hace por un jurado y es evidentemente arbitraria, por eso hay una serie de contenidos como escritura, pintura, grabado, nuevas tecnología y otros. Lo que plantea la exposición es un muestrario de las problemáticas que los jóvenes abordan hoy en día y subrayan ciertos aspectos del quehacer de la reflexión”, refirió Ganado Kim durante la presentación de la muestra de entrada libre
En este abanico de propuestas, el curador mencionó a la pintora Ángela Leyva, quien presenta el proyecto Bilis negra a través del cual repiensa y retrata pictóricamente la enfermedad y cómo afecta a los cuerpos.
Lo que plantea la exposición es un muestrario de las problemáticas que los jóvenes abordan hoy en día / Cortesía
En tanto, Daniela Uribe Olivares presenta un corto documental sobre los paradigmas de lo femenino y lo masculino a partir de una mujer transexual que cambió su identidad de género cuando aún no era legal en la Ciudad de México.
Malitzin Cortés, becaria en la categoría de Nuevas tecnologías, presenta Equinopsis, una obra de 3D que utiliza tecnología de realidad aumentada y reflexiona sobre el problema político y el impacto ambiental que representa el fast fashion.
Uno de los proyectos que llama la atención es Arte popular para no olvidar, trabajo de Josué Eleazar Castro Razo, quien elaboró una colección de piezas de cartón autómatas que representan manifestaciones de la tradición popular poco conocidas.
En total, se tuvieron 111 becarios provenientes de 27 estados del país, quienes trabajaron en disciplinas como Arquitectura, Artes visuales, Artes aplicadas, Artes y tradiciones populares, y Medios audiovisuales. En total se produjeron más de 156 obras en diferentes formatos y técnicas.
Debido a la pandemia, los artistas no pudieron realizar el encuentro presencial con todos los becarios y los tutores que en años anteriores se planeaba como un ejercicio de autorreflexión sobre su producción artística; sin embargo, el confinamiento les permitió concentrarse en la manufactura de la pieza.
“La pandemia no tiene un impacto aquí en el sentido de tema, todavía no se genera una reflexión sobre el tema, pero sí les tocó encerrarse a trabajar con su proyecto de manera individual y eso se nota”, apuntó el curador al afirmar que el arte abre puertas infinitas de reflexión sobre el presente.
La exposición permanecerá hasta el 30 de enero de 2022, y el segundo grupo de artistas exhibirán del 10 de febrero al 27 de marzo de 2022.