Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su periódico El Independiente. Inicio esta columna comentando a Usted; en el próximo año 2022 nuestro País requiere cambios profundos sin alteración de rumbo, que aspire a preservar su estabilidad y al mismo tiempo, a combatir privilegios e injusticias y con la cuarta transformación buscar una sucesión fecunda de generaciones deseando robustecer su independencia en todos los órdenes, porque hoy la tarea de gobernar demanda trabajo sin desmayo y una constante acción creadora, ya que en los antiguos regímenes, la política era una labor reservada a pequeños grupos, y en estas transformaciones las democracias forman parte de las decisiones a todos los pueblos. 

México podrá alcanzar mejores objetivos si sabe aprovechar las relaciones con todos los países del mundo a fin de promover nuestro desarrollo, ya que para un País sea plenamente autónomo tiene que asumir una actitud mental independiente, que no renuncie a ningún contacto, a ninguna amistad y a ningún arreglo que pueda ser favorable para su economía, en estas circunstancias México, se colocara de manera categórica al lado de los países, en vías de desarrollo. 

Pasando a otro tema; Este próximo año 2022, invito a todos mis compañeros periodistas de la República Mexicana, hacer uso celoso de la libertad de la prensa, no desvirtuado jamás la realidad, sin caer en las ofensas o en la calumnia y menos provocar estragos en la moral de los hombres y de la colectividad. Toda prensa debe ser voz de denuncia contra toda actitud o hecho que lesione los derechos supremos de las personas y de la Nación, siendo a su vez voz afirmativa de los principios que ha consagrado nuestra historia y que se concretan en nuestra constitución. Una libertad de prensa que se dejara influir indiscriminadamente por criterios extraños al periodismo mexicano y a México mismo, repercutirá en contra de esa misma libertad. 

Por ello seguiremos invistiendo este próximo año 2022, que el periodismo mexicano debe tener, además de libertad, autonomía. No se puede formar sin informar, no se puede ser plenamente ni actuar como hombre y como ciudadano a espaldas de una correcta información. Ahora bien; los enfoques de la información y de la crítica deben ser completos, no parciales ni insuficientes. Una verdad a medias puede ser tan perniciosa como una falsedad; señalar efectos y emitir causas es desorientar; insistir en las deficiencias y soslayar méritos es desorientar; atender a los que sucede fuera de nosotros, es desorientar. 

Concluyo: una buena información y una buena crítica hacen una correcta orientación. Que la formación sea completa y veraz; que la crítica sea sensata y objetiva; así se hará un buen periodismo y la opinión pública se orientara de él.