La pobreza es nuestro más doloroso y grave rezago que heredaron los gobiernos anteriores.
Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta columna comentando a Usted; El Presidente de la República Mexicana LIC. ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, y el Gobernador del Estado de Baja California Sur, PROFR. VICTOR MANUEL CASTRO COSIO, exigen con urgencia disminuir la desigualdad y lograr un desarrollo social y humano sensible. Aducen, luchar contra la pobreza no es solo una cuestión de justicia con los más pobres, es un asunto de seguridad y convivencia civilizada. Es una lucha que debemos librar para no llegar al extremo de preguntarnos cuanta pobreza soporta la democracia.
La pobreza es nuestro más doloroso y grave rezago que heredaron los gobiernos anteriores, llámense Partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, hoy combatirla desde su raíz es un deber histórico, un mandato popular y para el partido de Regeneración Nacional (MORENA) es su mayor compromiso. Ahora bien; para romper desde su raíz, el circulo vicioso de la pobreza, los gobiernos emanados de MORENA, trabajan orientando su atención en la gente, principalmente en quienes sufren mayores carencias y reclaman, con justicia el respaldo de un gobierno para salir adelante, reconocen que es la hora de avanzar con responsabilidad por la seguridad alimentaria y el combate a la pobreza y lo harán con voluntad, firmeza y decisión.
Los gobiernos “MORENISTAS” reconocen que el combate a la pobreza no admite demoras, el País no puede esperar más ante la exclusión y vulnerabilidad de millones de mexicanas y mexicanos. El presidente ANDRES MANUEL, y VICTOR CASTRO COSIO, saben con certeza que si trabajan unidos y en coordinación, el impacto y los aleases de la acción de gobiernos son mejores, por ello no quieren esfuerzos aislados que se extravíen en la complejidad de los problemas ni acciones verticales que se pierdan en las realidades de cada Estado, Municipio, comunidad o de cada barrio, región y colonias en particular.
Saben perfectamente que atendiendo las propias particularidades de cada entidad y aprovechando al máximo sus fortalezas regionales, podrán reducirse los márgenes de la pobreza y la desigualdad. Por ello están enfocados y a diario se esfuerzan para hacer una gran política social, y un instrumento de acciones concretas para disminuir los contrastes de la marginación y la desigualdad entre nuestras comunidades. Comprenden que invertir en el desarrollo social de nuestra gente es apostarle a un futuro más promisorio para México.
Concluyo: La política social es el espejo de la solidez de nuestras instituciones. Por ello, transformarla en un auténtico mecanismo de bienestar para la gente, es hoy, uno de los mayores desafíos de los mexicanos.