La Paz, Baja California Sur. La empresa paraestatal Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (APIBCS) confirmó a este medio que una empresa foránea ganó una licitación emitida en 2020 para remodelar la terminal de cruceros del puerto de Pichilingue y solo espera autorizaciones en materia ambiental para finalizar la sub concesión del espacio para iniciar los trabajos de construcción.

Luego de que, a través del portal de trámites de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), trascendió que la empresa Aquamayan Adventures” inició el procedimiento para solicitar a las autoridades mexicanas las autorizaciones en materia de impacto ambiental para la construcción de un centro de entretenimiento asociado al dragado y equipamiento de dos muelles de megacruceros para albergar a más de seis mil pasajeros, la información fue confirmada por el nuevo director de APIBCS, Narciso Agúndez Gómez.

Tras aclarar que APIBCS celebró un concurso para concesionar los servicios de arribo de cruceros a un particular en la administración pasada, el director de la empresa propiedad del Gobierno del Estado de Baja California Sur confirmó en entrevista para este matutino que la empresa se ha puesto en contacto para informar que han solicitado a las autoridades mexicanas los citados permisos.

Agúndez Gómez informó que, de acuerdo con la información provista por la promovente la empresa, pretende invertir 351.6 millones de pesos en el puerto más cercano a La Paz y generar 227 empleos directos y 850 empleos indirectos durante su proceso de construcción.

Su director, afirmó estar dispuesto a honrar el contrato de cesión parcial de derechos (APIBCS 01-086/21) firmado con la empresa antes de que él asumiera la administración luego de las elecciones de junio pasado en las que se dio un cambio de gobierno y tras ser ratificado en el puesto por el consejo administrativo de la empresa, que sesionó recientemente para tal fin.

En ese sentido, dijo que sólo esperan el resolutivo de la agencia ambiental mexicana encargada de evaluar el impacto ambiental que conllevan las obras de construcción y la operación de la terminal para, a su vez, dar el visto bueno para el inicio de las obras de dragado y construcción.

El proyecto consta de un área comercial, zona de espacios gastronómicos, zona de actividades turísticas y recreativas, servicios generales al turista y servicios de infraestructura. Así mismo considera reubicación de infraestructura existente, ampliación del muelle de usos múltiples existente y área de rellenos para patios de maniobras.

La empresa ITM, filial de Carnival Cruises, anunció en mayo de este año la consolidación del contrato y afirmó que la empresa constructora sería la misma que ha seguido los procesos para las terminales de cruceros del Caribe mexicano.