• Jefes y bufones
En la historia de los
expresidentes de México, --y a modo de sucesor--, siempre existió un bufón,
guarura o tapadera, quien se responsabilizaba no solo de cubrir las atrocidades
cometidas por su antecesor, sino de aplicar la última estocada a los mexicanos.
De esta manera, Ernesto
Zedillo (1994-2000), fue el arlequín de Carlos Salinas (1988 1994);
Miguel de la Madrid (1982-1988). el títere de José López Portillo
(1976-1982); y Luis Echeverría (1970-1976), habría de constituirse
en el payaso de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
Derivado de eso, y tomando en
cuenta que la cobija alcanzaba para cubrir los desmanes de todos los de arriba
y que la corrupción galopaba montada en los más briosos corceles, estos
siniestros Jinetes del Apocalipsis hicieron de las suyas dejando a nuestro país
en la peor desgracia. Y a partir de entonces, sería imposible allanar la zanja
de la desigualdad y la pobreza extrema, como fueron los ideales de 3 grandes
estadistas:
Benito Juárez, que logró una
transformación social humanista y trascendente, a pesar de arriesgar su vida
ante la oposición de los grandes intereses internos y extranjeros
afectados. Y que defendió los intereses nacionales a capa y espada, tras de que
los conservadores traicionaran a la Patria.
Adolfo López Mateos, en cuyos
aportes destacan la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores (ISSSTE), el establecimiento del “aguinaldo” para los
trabajadores, el Museo Nacional de Antropología y otros espacios educativos y
culturales. Sin descartar el crecimiento económico nacional y la
nacionalización de la empresa de energía eléctrica.
Lázaro Cárdenas el republicano
recordado como un fiel luchador de la Revolución Mexicana, defensor de la
justicia y la igualdad de derechos para todo el pueblo y que destacó por la
reforma agraria y la creación de los ejidos en el sector agropecuario mexicano;
y por la nacionalización de la industria petrolera.
Hago esta introducción con
conocimiento de causa y a manera de empatar en algo, con lo que en estos
tiempos cruciales vive México.
Y aquí escribo lo que derivado
del Coronavirus, he dicho siempre: si la Pandemia hubiese surgido cuando
gobernaba cualquiera de los expresidentes, --cualquiera, menos los tres grandes
mencionados--, créame que la situación sería sumamente desalentadora y
desalentadora.
En efecto, le aseguro que
nuestro país estaría inmerso en la peor desgracia.
¿Por qué? Por muchas razones.
Y aquí enumeraré solo algunas:
1.- Los tantos apoyos y
beneficios sociales para los más desprotegidos que no se otorgaban antes, hoy
han sido, un gran paliativo en momentos cruciales como estos.
2.-La "austeridad
republicana" que pese a ser uno de los temas que más polémica causa
en México, ha sido bien vista por las mayorías. Y agrego que tal medida, que
quedó formalizada en la Ley Federal de Austeridad Republicana, aprobada por el
Congreso de la Unión, provocó el despido de miles de empleados del gobierno, la
cancelación de contratos y licitaciones, reducción de salario a los altos
funcionarios y una drástica reducción en el gasto cotidiano de las autoridades.
3.- Desde el inicio de su
gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó un severo recorte
al gasto y a la inversión de dinero público.
4.- Los abusivos privilegios
en el gobierno de AMLO han sido eliminados con su plan de austeridad. Se dice
que esta medida se aplica porque en los gobiernos anteriores se cometieron
excesos en el gasto público de tal manera que los lujos, los dispendios y la
opulencia que caracterizaban el ejercicio del poder han llegado a su fin, lo
establece el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024.
5.- En base a lo anterior y
partiendo del combate a la corrupción, cabe decir que las reservas del Banco de
México (Banxico) que cerraron 2020 con un registro histórico de 195,667
millones de dólares y que se trata de la mayor reserva internacional desde
2015, disponible para hacer frente a un choque externo, no estarían en esos
importantes niveles como están.
En fin, tras estos datos, y
pese a lo que opinen los detractores, México avanza frente a la pandemia y la
crisis económica con responsabilidad y apoyos al pueblo: “México va avanzando,
va disminuyendo el efecto nocivo de la pandemia de COVID-19”, lo dijo el
presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, la enfermedad exigió
mucho a la operatividad del sistema de salud, que tuvo que ver con
divulgar información, vigilancia epidemiológica, campañas de prevención,
capacitación y creación de protocolos de atención para personas enfermas o
sospechosas de enfermedad; así también demandó fortalecer la coordinación y
cooperación interinstitucional, entre otras exigencias.
El Banco Mundial predice que
esta podría ser la peor en los últimos 150 años. Pues en ese tiempo el mundo ha
sufrido 14 recesiones y se espera que la causada por el coronavirus sea la
cuarta peor. Y especifica que el desastre económico de la pandemia solo sería
superado por las crisis que ocurrieron al comienzo de la Primera Guerra Mundial
en 1914, en la Gran Depresión en 1930-32, y después de la desmovilización de
las tropas tras la Segunda Guerra Mundial en 1945-46.
Ahora, se debe trabajar en
iniciativas que permitan superar los impactos económicos adversos generados por
el COVID-19 y adoptar medidas emergentes para la recuperación económica;
impulsar al sector social de acuerdo con la Ley de la Economía Social y
Solidaria. Y adoptar estrategias que ayuden a recuperar lo perdido en la
producción de bienes y servicios donde han sido afectados los factores
productivos, las empresas, los trabajadores y los consumidores.
Lo peor es que de frente a la
Pandemia, lamentablemente tenemos un fenómeno inflacionario por el aumento
desordenado, generalizado y discriminado de precios, así como en los bienes y
servicios lo que principalmente se genera por los excesos de dinero
circulando en manos de la población que, al sentirse con más recursos,
incrementa sus gastos generando una mayor demanda de bienes y servicios en la
economía cuando la capacidad productiva del país no está en posibilidades de
cubrirla, provocando escasez y aumento en los precios.
Luego entonces, la
solución no es propiamente aumentando el salario, sino adoptar medidas para
frenar el aumento de precios. Siendo esta la principal tarea que tiene el
gobierno de México. Cuestión de tiempo.