Antes de la pandemia, 5 mil visitantes al día mantenían a Balandra a punto de dejar de ser un área natural protegida.
La Paz, Baja California Sur. Ambulantaje, robos, venta de estupefacientes y toneladas de basura relacionadas con la visita de más de 5 mil personas diarias a “la playa más bella del país” ponían en riesgo el equilibrio ecológico que sostiene el bello espacio natural, por lo que la Comisión Nacional de Áreas protegidas (CONANP) tomó la decisión de vigilar que el disfrute del balneario no rebase la capacidad de carga y se cobren los derechos para los visitantes por tierra como ya se hacía desde hace años para quienes visitaban la playa por mar.
Lo anterior fue explicado en entrevista con Diario El Independiente por el propio director regional de (CONANP) Benito Bermúdez Coronado, quien reiteró que no se trata de impedir el paso a los mexicanos a sus playas sino proteger los recursos naturales que son de todos.
El funcionario federal explicó que hasta antes de la pandemia, en 2019, cuando más de 5 mil personas visitaban diariamente el espacio -bajo el régimen de Área Natural Protegida (ANP) desde 2012- se generaban 7 toneladas de basura a la semana.
La perturbación a los manglares (de los cuales dependen sus cristalinas aguas) y las dunas costeras (que permiten disfrutar de sus finas arenas) era evidente mientras se necesitaba recoger hasta 7 toneladas de basura semanalmente del lugar.
El funcionario federal ofreció una entrevista a este matutino donde informó que el volumen de personas, provocó comercio irregular y ambulantaje, robo a vehículos por medio del clásico “cristalazo” y hasta venta de estupefacientes, incidentes que indican que la capacidad de carga del lugar está por demás rebasada”.
Es así que, mientras el cobro por derechos para el acceso a Balandra ya se cobraba a los permisionarios turísticos que llevan a visitantes por la vía marítima desde hace casi una década, CONANP tomó la determinación de regular la entrada de vehículos para garantizar el cobro de los derechos y vigilar el cumplimiento de los reglamentos para garantizar la protección de la flora y la fauna del lugar.
El cobro de 50 pesos viene acompañado de un programa que amplía la capacidad de la CONANP para desplegar personal en el lugar que no solo está cobrando el acceso, sino vigilando el cumplimiento de las normas, evitar la disposición de basura y evitando que se perturbe la belleza natural de una de las playas más importantes del país.
La cantidad de personal desplegado, informó que permite la permanencia de hasta 600 personas en la playa de manera segura, por lo que estimaron que conforme se consolide este programa, se logre la entrada de 200 mil personas al año al sitio con el respectivo beneficio para financiar la protección de las áreas naturales del país.