La Paz, Baja California Sur. Luego de que fue instado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la presidenta municipal, Milena Quiroga Romero, afirmó que el Ayuntamiento que ella representa cumplirá el reglamento vinculado para ofrecer su opinión sobre el proyecto que pide autorizaciones en materia de impacto ambiental a las autoridades federales para construir un complejo de atención turística y dos muelles para megacruceros en el puerto de Pichilingue.

“Todo tiene que ser con cumplimiento a la ley y los reglamentos y si en éstos del Plan de Desarrollo Urbano del Centro de Población viene especificado un tipo de suelo distinto al que se quiere dar pues difícilmente esto va suceder. Ahora sí que las leyes y los reglamentos no se someten a consideración de una consulta ciudadana. Creo que están muy claros los reglamentos y se trata de cumplirlos”, entrevistada por los medios de comunicación.

Cabe recordar que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) instó al XVII Ayuntamiento de La Paz, para que las autoridades municipales tomen en consideración el Plan de Desarrollo Urbano municipal (PDU) e integren, desde dicho instrumento, una opinión técnica sobre el proyecto para informar a la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que lleva actualmente el trámite para evaluar el impacto ambiental del proyecto conocido como “Bajo del mar” que pretende construir dos muelles para recibir a más de cinco mil turistas cada uno.

“Mi postura es que nos apegamos a la legalidad y a los reglamentos que existen, precisamente están para cumplirse y nosotros los haremos valer aquí en el ayuntamiento de La Paz”, sentenció la presidenta municipal.

De aplicar el PDU al pie de la letra, el área donde se pretende construir el complejo anunciado con una inversión de 90 millones de dólares por la empresa ITM, filial de Carnival Cruises, a través de la constructora Aquamayan Adventures S. A. de C. V., en el área no sería posible construir oficinas, spas o salas de masajes, comercios para vender bebidas y alimentos, casinos, estaciones de transferencia de basura, marinas, instalaciones portuarias, servicios náuticos, como lo plantea el proyecto enviado a SEMARNAT.