Uno de los enormes retos que tienen los partidos Morena y PT es la de conservar en unidad la alianza que entre ambos organismos se realizó para llegar compactos al proceso electoral del pasado 06 de junio. Sin embargo, una vez en el poder, esta situación no será nada sencillo de conservar.

En efecto, una vez que los actores políticos que conforman a Morena y el Partido de Trabajo, resulta más complejo mantener la unidad, no solo porque algunos consideran que ya tienen posibilidades de desenvolverse sin esta alianza, sino porque además ya tiene una posición de la cual catapultarse para llegar con capacidad competitiva para el 2024.

Para muchos esta fecha parece lejana, pero para otros es exactamente lo contrario.

Claro que parece temprano hablar de que algunos de los recién desempacados como representantes populares ya piensen desde ahora en la siguiente posición.

Ya trabajan en la conformación de una plataforma política que les permita alcanzar alguna de las posicione que estarán en juego en las próximas elecciones.

En el 2024 estarán en disputa todas las alcaldías, las diputaciones locales y federales, así como la senaduría y por supuesto la presidencia del país. Solo la gubernatura no se diputará en esta ocasión.

De ahí que algunos que quisieran alcanzar alguna de estas posiciones, ya están haciendo su labor.

Lo malo, por una parte, es que la clase política que acaba de arribar al poder ya presenta confrontaciones internas que tambalean la alianza entre Morena y el PT, justamente por la intención de figurar en el próximo proceso electoral.

Los morenistas por su lado y los petistas por otro, están haciendo su labor que ya, apenas a unos meses de arribar al poder, han presentado ya algunos roces que de alguna manera han metido presión a las dirigencias estatales de ambos partidos.

La conformación de grupos de trabajo en todos los niveles de estas fuerzas políticas que obtuvieron la mayoría de los votos en las pasadas elecciones ya marcan poco a poco sus respectivas distancias.

Por ello como siempre el reto de conservar compactado a quienes representan en los diversos puestos de elección popular a estos organismos políticos, es definitivamente todo un reto.

En efecto la expectativa de triunfo de Morena aliado con el PT, es muy alta por ello algunos estiman que ser candidatos en el 2024 de estas fuerzas políticas, es literalmente una garantía de que ganarán la elección.

Claro que en política nada está escrito para siempre, pero hasta ahora todo indica que en el próximo proceso electoral la oposición a la fuerza morenista, tendrá un escenario muy complicado para lograr la victoria electoral.

Por ello ya se observan señales de disputa interna entre quienes consideran que pueden ser los próximos abanderados de estos partidos que hoy por hoy cuentan con la mayoría representativa en los ayuntamientos, en los Congresos federal y estatal y por supuesto la gubernatura.

Por ello la tarea de mantener a raya y en unidad a los futuros aspirantes a las diversas candidaturas, muchos de los cuales ya desde ahora trabajan con esa intención, es definitivamente una tarea muy compleja para sus respectivas dirigencias partidistas.

Desde luego aún hay mucho por ver en este proceso.

Ya veremos que sucede.