Cabo San Lucas, Baja California Sur-. De visita por los municipios de Los Cabos y La Paz estuvo, Amaranta Gómez Regalado activista muxhe, zapoteca del istmo de Tehuantepec, asambleísta ciudadana del Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (CONAPRED) quien trabaja en coordinación con el Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres (ISMujeres) en la creación de un programa de interseccional para la disminución y en su caso erradicación del embarazo infantil y adolescente, así como la violencia de género.

Al ser entrevistada por Diario El Independiente sobre las estrategias que se deben implementar en Baja California Sur (BCS) para afrontar ambos problemas que van en incremento, Gómez Regalado explicó que son 3 las acciones principales: interseccionalidad en los trabajos de los distintos niveles de gobierno, legislación, presupuesto y recursos económicos y la más importante educación, más allá de una cultura de castigo.

“En principio el legislativo de Baja California Sur debe generar los datos estatales, datos importantes y eso implica poner dinero, así decir: este proyecto, este programa, esta estrategia. Esta problemática requiere de datos, requiere de presupuesto. Cierto es que la cultura del castigo no nos ayuda mucho, sin embargo, necesitamos legislación que logre también penalizar de alguna manera, pero es mejor invertir hacia la educación y etiquetar mayor presupuesto para las instancias del ejecutivo y el ejecutivo lo que tiene que hacer es trabajar de manera interseccional porque por un lado las instancias trabajan sus propias estrategias y todo mundo hace como diversas cosas cuando debería hacerse más intersecciones, más colaborativo” explicó Gómez Regalado.

Añadió que una labor sumamente importante es la que tienen los gobiernos municipales, en quienes a pesar de lo que se piensa recae mucha de la responsabilidad de los diversos programas sociales que pueden permitir mejorar el entorno hacia las mujeres y niñas de BCS, esto en colaboración con los padres de familia quienes pueden comenzar a hablar con sus hijos de temas de sexualidad, embarazo y violencia.

“Finalmente, yo creo que en el campo de lo municipal, el presidente municipal tiene una responsabilidad enorme de poder mandar un mensaje a sus ciudadanos para que se empiecen a educar y empiecen a hablar y los padres de familia son una pieza clave para poder hablar con sus hijos. No están hablando, estamos guardando mucho silencio y esos silencios son de mucha preocupación, en la medida de que se hable, se vale decir que no se puede, se vale decir “me da pena” pero ya cuando se dice ya es un paso y es ahí donde entran los programas para acompañar esa pena, para informar cómo y de qué manera abordarlo y ofrecerles herramientas, personas, instituciones que le ayude a decir que está pasando en su entorno” solo así, más allá de castigar a quienes cometen delitos sexuales y de violencia de género, que por supuesto es importante sancionar, se puede prevenir desde la educación.