La Paz, Baja California Sur.- En la explanada del Centro de Justicia Penal de Baja California Sur (BCS) un grupo de más de 30 personas, acompañado de ambulancias de los grupos voluntarios de emergencias de la capital del estado se manifestaron, para exigir justicia y defender a el paramédico, Pedro Valdez mejor conocido como “El Pato” acusado por un delito de homicidio en grado de tentativa en contra de elementos de la Marina.

En el lugar se encontraba Valeria Garciglia, esposa y madre de los hijos, todos testigos de lo que le ocurrió al paramédico aquella noche de enero de este año.

“Mi nombre es Valeria Garciglia Bañuelos estamos haciendo una manifestación pacífica para pedir justicia para pedro Valdez le dicen el pato. Y pues prácticamente pedimos lo justo para él. No sé si sepan pero el 15 de enero sufrimos un atentado por parte de los marinos y la policía estatal”.

“Se metieron a la casa encapuchados con chaleco antibalas y de civiles sin ninguna identificación. Estando mi hija de 12 años, mi bebé de un mes de nacido. Yo con mi cesárea y mi esposo”.

“La casa la destrozaron a balazos. Fueron más de 400 balazos. La casa está destrozada, golpearon a mi esposo, saquearon la casa”.

“Robaron los carros y posteriormente se llevaron a mi esposo. Lo desaparecieron, lo torturaron y posteriormente después de no sé cuántas horas lo trajeron para acá todo lastimado a mí me lo dejaron ver hasta el día siguiente. Me lo entregaron después de una semana, y desde entonces hemos tenido una persecución por parte de la Procuraduría.”

“Es una cacería de brujas.  No lo han dejado en paz. Tenemos evidencias sólidas dónde... videos, fotos, más de 17 testigos. Audios donde mi esposo habla por teléfono pidiendo ayuda. Audios vía c4 donde mi esposo está pidiendo ayuda porque se estaban metiendo, audios donde nos estaba escuchando donde nos estaban disparando, audios donde ya se presentaron los policías, y aun así no le quieren dar el sobre seguimiento, no lo quieren dejar en libertad.”

“Le están imputando tentativa de homicidio. Están diciendo que él intentó matar a estas personas, siendo que así no es. Ellos argumentan que él a las 3 de la mañana en la cochera de la casa los estaba esperando en la cochera de la casa para dispararles y que posteriormente escucharon a una mujer pidiendo auxilio y que por eso procedieron a dispararle más de 400. Eso no es justificación. No procedimos legalmente por miedo a represalias. Estamos peleando contra el gobierno, no es cualquier malandro. Son malandros con charolas efectivamente”.

Acompañada de familiares y amigos, la esposa del acusado pidió a la Procuraduría del Estado que investigue con imparcialidad y a la Secretaría de Marina, que tenga sensibilidad y busquen la vía de la conciliación para evitar seguir afectando a quien solo estaba tirando de defender a sus seres queridos de personas que, sin identificarse en ningún momento irrumpieron y cambiaron para siempre la vida de su familia.