La Paz, Baja California Sur. Respecto a la reforma energética que pretende reordenar la forma en que el sector privado participa en la generación de energía en el país, una experta en energías renovables estimó que, de aprontarse, la reforma eléctrica sentaría un precedente hacia la transición energética que podría ser positivo, al menos para el estado de Baja California Sur (BCS).

“Ha causado mucha polémica esta reforma porque tiene dos lecturas; por un lado, la anti reforma que revierte lo que se había aprobado en 2013 y por otro lado ofrece una coyuntura de oportunidad en materia introducir el concepto de transición energética, para nosotros que estamos en la parte ambientalista los ojos se nos hacen grandes pensando en una oportunidad real para transitar de las energías fósiles”, expresó Jaqueline Valenzuela Meza, coordinadora del Centro de Energías Renovables y Calidad del Aire (CERCA) en entrevista para Diario El Independiente.

La investigadora en globalización y desarrollo sustentable, experta en temas energéticos reconoció que la reforma energética vigente imponía mecanismos de contratación que admitió sí deben ser revisados.

Por otro lado, el planteamiento de conservar la concesión de producción de energía para CFE al 54%, plantea un panorama que no tiene precedente en BCS y que llamó “una ventana de oportunidad para el sistema local”.

“Ellos están hablando de porcentajes de participación de privados y quieren que la comisión federal tenga el 54%; bueno, si lo trasladamos a Baja California Sur, aquí la participación de la Comisión Federal de Electricidad es de más del 90%, la misma comisión es la que compra la tecnología de generación de privados”.

Por ello, destacó mientras la realidad del sistema aislado de generación de BCS y otra es la condición en que se da la negociación en el centro del país que concentra la mayoría de los usuarios.

“Esos porcentajes no corresponden y si nos apegamos a esos porcentajes hay una coyuntura de oportunidad que entre el 36 por ciento que nos faltaría para que esa ecuación se llevará a cabo, hay cosas que debemos de tomar en cuenta a momento de pensar en lo local”.

Añadido a ello, otorgar atribuciones a la CFE para encargarse ella misma de la transición energética se traduce en una necesidad de asignación de presupuesto para que la paraestatal deba invertir en formas de generación limpia.

En ese sentido, permitir una penetración de empresas con del 40 por ciento la generación por la vía de las energías renovables sería algo positivo para la transición energética de la entidad, estimó.