Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted: al PROFR. VICTOR MANUEL CASTRO COSIO, Gobernador Constitucional del nuestro Estado de Baja California Sur, y a la ING. MILENA PAOLA QUIROGA ROMERO, Presidenta Municipal de La Paz, los observo muy comprometidos a poner el Gobierno al servicio de la gente, cerca de la gente, porque consideran que la lejanía hace que la función de los gobiernos se diluya, reconocen que el abandono demeritan que sus acciones no respondan necesariamente a las necesidades de la población, entiendo que son gobiernos que desde el primer día que iniciaron sus funciones cuentan con muy amplio respaldo de la ciudadanía para cumplir sus compromisos de campaña. 

Hoy se presenta y se inicia una nueva etapa de progreso para Baja California Sur que debe de empezar con una nueva cultura de responsabilidades, que asumamos todos, pero ante todo, los gobiernos, una responsabilidad gubernamental o una nueva cultura de la responsabilidad como las que proponen VICTOR CASTRO Y MILENA QUIROGA, sus propuestas son por una profunda reforma de gobiernos, para que los gobiernos estén cerca de la gente, para erradicar el mar de trámites, reducir el burocratismo, ponerle un dique a la arrogancia, a la prepotencia y a la corrupción en todas sus vertientes.

Pasando a otro tema: En estos últimos años han aparecido irresistiblemente nuevas formas de organización civil y política, formas alternativas para representar y conciliar intereses, de representar, argumentar y desahogar conflictos, las nuevas expresiones políticas, organizadas o no, están emergiendo, la sociedad Sudcaliforniana está aquilatando, sopesando las existentes y les está dando un valor diferente, en relación a las que están emergiendo, hay una nueva actitud y nuevas formas de organización para participar en el desarrollo de Baja California Sur. 

Sin embargo, sin la participación conjunta y cotidiana de cada uno de los ciudadanos, de sus organizaciones es imposible alcanzar los propósitos que juntos se propongan pueblo y gobierno, y para muestra un botón basta “EL éxito a la convocatoria emitida por nuestras autoridades Estatales y Municipales para la limpieza de nuestra ciudad de La Paz”, y de aquí deriva a nuestro juicio, la gran importancia de las llamadas organizaciones no gubernamentales, porque fueron trabajadores textiles, mineros, petroleros, electricistas, maestros, ferrocarrileros, transportistas, trabajadores del campo, y de la ciudad, los que hicieron posible la cohesión y la organización para el bien de nuestra sociedad.

Concluyo: cuando usamos voluntades es posible, definitivamente alcanzar mejores resultados; pensar entonces en la vinculación de esfuerzos como método de gobierno, es recuperar uno de los principios fundamentales de la sociedad organizada; esa esencia es humanista, que debe rescatar la gestión pública en Baja California Sur y juntos definitivamente podremos lograr más.