Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted; México necesita seguir contando con una sólida disciplina presupuestal en donde el gasto publico aumente a partir de las reformas fiscales adecuadas, además de que sea saludable, basado en reglas y procedimientos transparentes, y tenga sentido no por el solo hecho de ofrecer buenas cuentas nacionales sino en función de los objetivos sociales que con ello se logren. Hoy en la actualidad se requiere una combinación de políticas que coloque esos objetivos en el primer plano de la agenda del desarrollo y, al mismo tiempo consolide los progresos económicos es perfectamente posible. 

El reto de nuestros países es diseñar y ejecutar, con los actuales márgenes de acción, políticas económicas y sociales que amplíen la base productiva y conserven la disciplina económica, pero que al mismo tiempo conlleven una redistribución progresiva del ingreso y un crecimiento que eleve más rápidamente el nivel de vida de la población más pobre, ingreso para los hogares de clases trabajadoras y de clase media.

Veo al Presidente de la Republica LIC. ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, que quiere retomar el crecimiento económico, distribuir mejor la riqueza, mejorar los salarios y elevar la competitividad, comprende también que tiene que hacer una serie de reformas estructurales en el terreno fiscal, eléctrico, energético y laboral. Las reformas estructurales son necesarias para garantizar electricidad para las nuevas generaciones, permitir al País seguir avanzando en su crecimiento y consolidar su competitividad. 

Por eso es importante insistir en que todos; el Presidente, los gobernadores, los legisladores y los partidos políticos, tienen que pensar con ideas nuevas, con enfoques distintos y con decisión para promover y ejecutar las reformas que hacen falta para impulsar el crecimiento del País, es cierto que algunas de estas, o quizás todas tienen costos políticos de corto plazo para los partidos, para los legisladores e incluso para la propia sociedad; pero sus ventajas son enormes, mucho mayores para el País, y en última instancia. Para los propios actores políticos y para la ciudadanía. “MEXICO NECESITA CON URGENCIA VOLVER A CRECER”.

Concluyo: si de verdad todos los mexicanos queremos aprovechar las potencialidades económicas del País, hagamos a un lado las discusiones estériles, y póngase a impulsar las acciones políticas que permitan sacar adelante los acuerdos y las reformas que México necesita en el campo laboral, energético y de telecomunicaciones.