Este manuscrito representó la primera impresión que Europa tuvo sobre Mesoamérica
Durante el coloquio “Estudios del Mapa”, la historiadora Raquel Urroz Kanán, perteneciente a la máxima casa de estudios superiores con sede en Chicago, explicó que el documento muestra dos relaciones históricas: “el mundo mesoamericano, donde Cortés se encuentra envuelto y de donde surgen sus informes, descripciones y el boceto que se envió presumiblemente a España; y el mundo europeo, a punto de entrar al cisma del protestantismo”.
El mapa exhibió por primera vez la representación de la capital del imperio tenochca y la cuenca que era gobernada por la triple alianza: Texcoco, Tlacolpan y México-Tenochtitlan, esta última, la capital del órden político mexica, todas comandadas por el Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.
La imagen del plano ha sido plagiada con imprecisión en diversas ocasiones, de acuerdo con un comunicado, dichas replicas retratan a una antigua urbe americana, vítcima de la trasculturación, al adoptar nuevas consumbres, creencias y modos de vida con la llegada de los conquistadores españoles, que intentaron cristianizarla.
En el documento original, un ilustrador europeo diseñó al centro ceremonial de sacrificios “Tenochca”, como una ciudad parecida a Venecia o Bremen, con techos y torres medievales irregulares sobre el agua y pequeñas villas en los terrenos cercanos a Tacuba, Azcapotzalco, Iztapalapa, Texcoco, Tacubaya, entre otros.
La imagen de las ciudades antiguas sobre el agua, además, representó el excentricismo de la Gran Tenochtitlan, descrita por Cortés en su segunda carta realizada tras su huida en la llamada “noche triste” en 1520, y que conicbió llena de esplendor.
En un video se documentó que posiblemente el artista europeo que coloreó el plano a mano se basó en un boceto enviado por parte del conquistador al rey de España Carlos I. Sin embargo. según se refiere, la organización gráfica fue idea de un tlacuilo nahua, nombre que se le otorgó a hombres y mujeres hábiles en el dibujo o en la escritura.
El secretario académico del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM, Gibrán Bautista comentó que en el documento: “convergen dos antiguas tradiciones de comunicación visual: la configuración mesoamericana en la base del dibujo, y la forma de cartapacio (cuaderno) que los impresores diseñaban para publicar mapas-pintura de capitales como Jerusalén o Roma”.
La ilustración también conocida como el "mapa de Nuremberg" es considerado como uno de los más grandes tesoros de Alemania.
“La pintura de la urbe está junto al dibujo de la costa del Golfo, por donde llegaron al continente; el mapa integra un trayecto y una localización a todas luces militar. La fuerza de la carta de Cortés y del mapa puede medirse por su rápida circulación a escala ibérica y europea, gracias a su reproducción manuscrita e impresa”, puntualizó el investigador.