El Papa Francisco nombró por primera vez a una monja para el segundo puesto en la gobernación de la Ciudad del Vaticano, convirtiéndola en la mujer de mayor rango en el estado más pequeño del mundo.

El nombramiento este jueves de la hermana Raffaella Petrini, una monja italiana de 52 años, es otro ejemplo de las decisiones del Papa de 84 años para colocar mujeres en un papel de liderazgo.

El nuevo cargo de Petrini como secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano es comparable a ser vicegobernador de un estado. El Governatorate, con sede en un gran palacio en el centro de la Ciudad del Vaticano, supervisa a más de 2,000 empleados.

El nombramiento de Petrini, que tiene un título de LUISS, una prestigiosa universidad de negocios italiana, es otro intento del Papa por cumplir las promesas de mejorar el equilibrio de género hechas hace años.

El Governatorate supervisa el funcionamiento diario de la Ciudad del Vaticano, incluidos departamentos como la policía, los bomberos, el servicio de salud, los museos, el mantenimiento y el personal de oficina.

Otras mujeres ya ocupan puestos número dos en departamentos del Vaticano, pero se ocupan de cuestiones religiosas y sociales y tienen niveles de personal mucho más pequeños.

Francisco ha dicho que no ve ninguna razón por la que una mujer no deba ocupar un cargo superior aparte de aquellos que, por razones doctrinales, están abiertos solo a sacerdotes ordenados.