• Gabriela Said, directora de publicaciones de El Colegio de México, adelanta que ya se está en pláticas para llevarla a otras lenguas como el yaqui.
A pesar de contar una larga tradición en el estudio
de las lenguas indígenas y de contar con un Centro de Estudios Lingüísticos y
Literarios, El Colegio de México nunca había emprendido el proyecto de convocar
a traductores especializados para llevar a un idioma originario y de manera
conjunta algunas de sus publicaciones emblemáticas. “Creo que estábamos
inmersos en una dinámica generalizada pero desde varios años esto se comenzó a
mover”, reconoce Gabriela Said Reyes, historiadora y directora de Publicaciones
de la institución.
“Las lenguas indígenas son tan sólidas como
cualquier otra y necesitamos trabajar en su rescate”, advierte y en un
ejercicio de mea culpa asume la academia se encontraba en el sopor de los
estudios y el análisis de su riqueza cultura.
“Nos faltaba la conciencia de darle una difusión y la traducción.
Quienes hablamos español vamos a una librería y podemos encontrar prácticamente
todo lo que busquemos, ojalá un día suceda lo mismo con los lectores en lenguas
indígenas”.
Gracias a este ejercicio comenzó la traducción de
la Historia Mínima de México al náhuatl, el tlahuica, el matlatzinca y el maya
yucateco, misma que adelanta, deberá estar lista de manera íntegra durante el
primer semestre de 2022. En tanto y como parte de las conmemoraciones por el
Bicentenario de la consumación de la Independencia, El Colegio de México
publica a manera de adelanto, el capítulo De la independencia a la
consolidación republicana, a cargo de la académica Josefina Zoraida Vázquez.
Llegará a más lenguas
Said Reyes define al proyecto como un parteaguas y
prevé que detonará un círculo virtuoso pues generará más ánimo para la lectura.
“Los mismos traductores nos han comentado que es una maravilla leer la historia
de tu país en tu propia lengua. Pablo Yankelevich, director de la colección de
Historias Mínimas, ha manifestado que cuando se presente el libro completo en
las cuatro lenguas, espera que se dé una discusión alrededor de la manera en
que cada una interpreta la historia de México”.
Para consolidar el proyecto, la historiadora
celebra la colaboración de las universidades interculturales y de la Secretaría
de Educación Pública. Con un tiraje de tres mil ejemplares por cada lengua De
la independencia a la consolidación republicana, es apenas un adelanto. La
distribución mayoritaria ahora y cuando se tenga la obra completa correrá por
cuenta de la SEP y el resto será para las universidades y el propio Colmex.
Convencida de que el proyecto hará eco en otras
comunidades, Gabriela Said concluye que ya están en pláticas para más hacer una
traducción al yaqui. “Tenemos la intención de llevar el libro a la mayor
cantidad de lenguas originarias posibles. Comenzamos manera muy discreta pero
poco a poco se han sumado colaboradores y nuestra idea es seguir
adelante”.