• La antigua sede de la CNOP del PRI abre sus puertas a un arte contemporáneo regido por la inclusión y la horizontalidad
Ciudad de México.- Motivadas
por las “diversas inconsistencias” que advierten “dentro del sistema artístico
actual”, como la falta de paridad de género, de inclusión, de descentralización
y de horizontalidad en la toma de decisiones, unas 18 personas, de las que ocho
son curadores, concibieron un nuevo espacio donde “el arte fungirá como
catalizador de cambios sociales”.
El Recinto –nombre que “causa
intriga, porque no sabes qué hay dentro”– abre hoy sus puertas con la
exposición colectiva Autorretratos de otres que no somos nosotres, en el
edificio ubicado en Avenida de la República 20, colonia Tabacalera, que durante
décadas fue la sede de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares
(CNOP) del PRI.
La iniciativa –que se
desarrollará en el inmueble de cinco pisos, de 900 metros cuadrados cada uno, y
una terraza, que a largo plazo se convertirá en un centro cultural integral–
apostará por los artistas de la periferia, la pluralidad de contenidos, por
piezas que interactúen con el espectador y por ser un foro tanto para la
exhibición como para la creación artísticas, detallan en entrevista
con Excélsior las historiadoras de arte y cofundadoras Tan Uranga y
Sophia Sacal.
“Un pilar fundamental es la
educación, que es la que permite hacer cambios sociales a través del arte. La
propuesta va de la mano con vivir en comunidad, porque todes estamos
entrelazados en este universo. Entender ese tipo de gestos como
complementarios, no pensar que te quitan algo.
“La sociedad es muy
individualista y queremos que los seres humanos estén en la misma sintonía. En
el sistema artístico hay cierta frialdad, una exclusión, una exclusividad que
estamos tratando de combatir con este tipo de foros, que se sienten más como
hogares colectivos”,
afirma Sacal.
La curadora agrega que “un
museo o galería se conciben como espacios sagrados; hay un aire de silencio,
las manos atrás de la espalda, no se puede tocar ni hablar fuerte. Fue como
darle una vuelta de tuerca a ese concepto y sugerir un acercamiento más
personal a la obra”.
Uranga destaca que plantean un
discurso de sororidad y horizontalidad. “Se piensa que programando mitad
hombres y mitad mujeres ya cumplen con este esquema. Pero no están proponiendo
contenidos ni pláticas educativas en torno a eso, y queda en una cuestión muy
superficial”.
Indica que “la apuesta es por
nuevos artistas y se les ayudará a asear su discurso. Hay un equipo de ocho
curadoras, buscamos que sea algo que no sólo se quede en el cubo blanco, sino
llevarlo a la parte educativa. Planeamos hacer visitas guiadas, en las que las
curadoras o los artistas expliquen todo esto”.
En cuanto al edificio, la
promotora aclara que no harán ninguna modificación. “Usamos las oficinas para
poner cubículos de arte. La idea era permanecer con el carácter de oficina, no
volver a apropiarnos del cubo blanco. Ahora estamos usando sólo dos pisos pues
son muy extensos.
“Pero la idea es ocupar todo y
convertirlo en un sitio donde pueda practicarse todo tipo de artes: el teatro,
la danza, performance, escultura, diseño, que se reúnan muchos saberes”,
señala.
Para Sacal, es un lugar que se
resignifica. “Fueron oficinas del PRI durante años, pero desde 2018 estaba desocupado.
Veremos cómo a partir del arte puede cambiarse un sitio donde se estaban
manejando valores chuecos, valores sociales implementados por un partido que
tuvo implicaciones muy fuertes para este país.
“Espacios que en su momento
significaron algo erróneo, e incluso perverso, pueden ser ahora horizontes de
esperanza y de cambio. Somos el soporte, somos las generaciones jóvenes que
queremos enderezar las cosas”, dice.
Autorretratos de otres que no
somos nosotres, que se abrirá hoy a las 18:00 horas y se exhibirá hasta el 30
de enero del 2022, reúne obras sonoras, pictóricas y audiovisuales que
requieren la participación del espectador para poder activarse; las piezas son
de la autoría del colectivo Los Transferencistas, conformado por los artistas
cubanos Lázaro Lacho Martínez, Reinier Usatorres y Yosvel Hernández.
El Recinto
Está ubicado en Avenida de la
República 20, colonia Tabacalera.
El inmueble, de cinco pisos,
fue durante décadas sede de la CNOP del PRI.
Este espacio apostará por la
pluralidad de contenidos y por los artistas de la periferia.