• Elevó su tasa objetivo en un cuarto de punto porcentual, para ubicarla en 5.00%
Ciudad de México.- La Junta
de Gobierno del Banco de México, por cuarta ocasión consecutiva, decidió elevar
la tasa de interés objetivo en 25 puntos base, para ubicarla en 5.00%, su nivel
más alto en un año.
La decisión estuvo dividida: Alejandro
Díaz de León, Irene Espinosa, Galia Borja y Jonathan Heath votaron por subir la
tasa. Mientras que Gerardo Esquivel votó por mantener sin cambio el principal
instrumento de política monetaria.
En su decisión de política monetaria,
el banco central argumentó que, si bien los choques que han incidido en la
inflación son principalmente transitorios, el horizonte en el que podrían
afectarla es incierto, “han impactado a un amplio tipo de productos y su
magnitud ha sido considerable, aumentando los riesgos para la formación de
precios y las expectativas de inflación. Por ello se consideró necesario seguir
reforzando la postura monetaria”.
Además, el banco central nuevamente
revisó al alza su proyección de inflación para el cuarto trimestre del año, con
lo que estima que se ubique en 6.8% desde el 6.2% previo. Además, prevé que se
acerque a su meta puntual de 3.0% hacia el tercer trimestre de 2023.
Alejandro Saldaña, economista en jefe
de Grupo Financiero Ve por Más (BX+), consideró que las presiones
inflacionarias podrían tardar en ceder debido al último repunte en contagios en
unas partes del mundo, lo que puede obstruir más la proveeduría de ciertos
bienes; alzas adicionales en los precios de energéticos durante el invierno, y
episodios de depreciación cambiaria asociados a la normalización monetaria en
Estados Unidos.
Santiago Fernández, analista de
Intercam Banco, estimó al menos un movimiento adicional al alza a la tasa de
interés para cerrar este 2021 en 5.25 por ciento.
En la conducción de su política
monetaria, un banco central considera que sus acciones inciden en el proceso de
formación de precios a través de diversos canales y con ciertos rezagos. Estos
canales en su conjunto constituyen el mecanismo de transmisión de la política
monetaria, y la importancia relativa de cada uno de ellos puede variar a lo
largo del tiempo.
1. Las tasas de interés de corto plazo
tienden a moverse en la misma dirección que la del banco central al modificar
su tasa de referencia.
2. La política monetaria puede
contribuir a modificar el ritmo de crecimiento del crédito en la economía, al
afectar la disponibilidad y los términos sobre los que se contratan los
créditos.
3. Cambios en las tasas de interés
modifican a su vez el precio de diversos activos, tales como los de deuda, las
acciones y los bienes raíces, lo que repercute en el gasto de los hogares y las
empresas.
4. El aumento en las tasas de interés
domésticas en relación con las externas hace relativamente más atractivos los
activos financieros nacionales.
5. Un incremento en la tasa de interés
de referencia puede interpretarse como una acción que refuerza el compromiso
del banco central con el objetivo de una inflación baja y estable.
Estos canales moderarían las presiones
de la demanda agregada y ajustarían los precios relativos para reactivar la
oferta. Ambas fuerzas tenderían, en teoría, a estabilizar el nivel general de
precios.
INFLACIÓN VA PARA LARGO
Luis Gonzalí, codirector de
Inversiones de Franklin Templeton, sostuvo que la inflación seguirá siendo un
tema persistente durante los siguientes meses. “Vamos a tener inflación para
rato. Hay que acostumbrarnos a estar escuchando este tipo de argumentación pues
vamos a estar conviviendo con inflaciones más altas de lo normal”.
En conferencia, el analista de la
firma de fondos de inversión consideró que durante noviembre y diciembre la
inflación tenderá a ser más alta, pues es cuando se registra una mayor demanda
de bienes, sin embargo, posteriormente, podría comenzar a descender.
-Eréndira Espinosa
ESPERABAN MAYOR RECORTE
El peso se depreció después de la
decisión del Banco de México de incrementar la tasa de interés de referencia,
pues los inversionistas consideraron que el ajuste no será suficiente para
contener el avance de la inflación y el deterioro de sus expectativas.
Así, el tipo de cambio interbancario
concluyó la sesión en 20.63 pesos, tres centavos por arriba de los 20.60 pesos
de la sesión previa; en la semana ha perdido 30 centavos.