Es la tercera pintura de mayor antigüedad en México y en el mundo; congreso del estado hizo el exhorto para que sea cuidada.
La Paz, Baja California Sur.- El Congreso del Estado solicita al gobierno estatal y federal, la vigilancia y resguardo de la “Cueva San Borjita” ubicada en la sierra de Guadalupe en el municipio de Mulegé, considerada como la tercera pintura rupestre de mayor antigüedad en México y en el mundo.
En la sesión pública ordinaria de este jueves, el pleno aprobó una proposición con punto de acuerdo que presentó el diputado Luis Armando Díaz.
Con lo anterior, se acordó realizar un exhorto a la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad, a Junta Estatal de Caminos de Baja California Sur, para que de manera conjunta del Centro INAH, se vigile la protección de los vestigios, basamentos y demás obras que se encuentran en la zona del sitio con arte rupestre denominado “Cueva de San Borjita”, ubicado en la sierra de Guadalupe en el municipio de Mulegé.
Así mismo, se lleven a cabo las acciones que sean necesarias y conducentes con el objeto de que se le aporte el debido mantenimiento para la conservación adecuada del camino que otorga el acceso a dicha zona arqueológica, para su conservación como patrimonio cultural, así como el debido resguardo del sitio.
En la exposición de motivos, el también coordinador de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), destacó que la “Cueva de San Borjita” es uno de los sitios con pinturas rupestres más estudiado en nuestra península. Está localizada en un punto lejano de la sierra de Guadalupe en el Municipio de Mulegé, y es hasta hoy el espacio que da cobijo como la tercera pintura rupestre de mayor antigüedad en México y en el mundo, pues una de las imágenes bicolor que se encuentra en su interior tiene una temporalidad de más de 9,000 años antes del presente.
Mencionó que uno de los valores que tiene este recinto es el de haber sido el primer sitio con pinturas rupestres estudiado en México.
Dijo que se ha tenido conocimiento que desde hace ya un tiempo el acceso y cuidado de visitas turísticas a tan importante zona cultural, ha quedado un tanto limitado y vulnerado. El camino vecinal para llegar a este sitio arqueológico está limitado solo para determinados vehículos que tienen posibilidad de surcar estos terrenos, aunado a que no se cuenta con un cerco protector (andamios) para su cuidado y debida conservación como patrimonio cultural.