La empresa denominada “Tatehuari” comunicó a los pobladores que se trabaja para continuar con las obras que destruyeron las palapas de la playa pública.
La Paz, Baja California Sur. Luego de ser clausuradas por incumplir la normatividad ambiental, la empresa que destruyó palapas propiedad municipal en playa Agua Caliente en El Sargento, colocó un anuncio en el sitio donde aseguran que trabajan para reanudar cuanto antes los trabajos e insisten en que sus actividades no pretenden clausurar la playa a los visitantes.
“Tatehuari es un centro un centro deportivo y cultural abierto a todo el público para alquiler de bicicletas, kite surf, kayak, talleres y cafetería, estamos trabajan o para pronto ponerlo a disposición de todos, garantizando siempre el libre acceso limpio y ordenado”, expresa un anuncio colocado en el sitio luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró las obras de construcción que incumplían la normatividad ambiental luego de una denuncia iniciada por la Dirección Municipal de Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT).
“Lamentamos las molestias que el proceso natural de construcción de nuestro proyecto pueda ocasionar de manera temporal” expresa la lona que no da razón social ni datos de contacto de la empresa sancionada y que fue colocado justo junto a los sellos de clausura de PROFEPA y fente a las Palapas que estaban en la zona federal concesionada al municipio y fueron instaladas por la autoridad con recursos públicos.
La empresa asegura que las palapas que usaba la población y los turistas para disfrutar de la playa pública “están siendo reubicadas por los dueños”, sin embargo, se puede observar que las palapas que fueron extraídas de las dunas costeras sin seguir el debido procedimiento están a espaldas de los cinco contenedores que la empresa colocó obstruyendo el camino de acceso a la playa.
La empresa realizó estas obras de destrucción de infraestructura pública a pesar de que, en la zona se encuentra señalizado que el lugar es Zona Federal Marítimo Terrestre concesionada al Ayuntamiento con un permiso renovado en 2018.
Hasta el momento, PROFEPA no ha comunicado a la opinión pública las razones por las cuales la empresa Tatehuari incumplió con la normatividad ambiental.