La escalada de precios podría ser aún mayor en 2023 de acuerdo con proyecciones internacionales.
La Paz, Baja California Sur. En la primera quincena de noviembre, la inflación se ubicó en 7.05% a tasa anual, su nivel más alto en 20 años.
Respecto al mes inmediato anterior, el Índice Nacional de Precios al Consumidor que genera el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática, registró un alza de 0.69% por ciento a nivel nacional.
Según datos del Inegi, en el mismo periodo de 2020 las variaciones correspondientes fueron de 0.04% quincenal y de 3.43% anual.
Baja California Sur (BCS) resultó ser la tercera entidad con mayor incremento en los precios vigilados por el indicador (2.84%), solo superada por los estados demás estados del noroeste como Sonora (4.15%) y Sinaloa (3.71%), también Baja California muestra en cuarto lugar (2.49%).
Durante noviembre, la inflación se vio presionada, principalmente, por el incremento en los precios de la luz, y algunos alimentos.
Los servicios que tuvieron mayores incrementos en los precios son: electricidad (24.16%), debido a la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano; productos como el tomate verde (42.06%), chiles frescos (19.77%), jitomate (3.92%), el pollo (2.76%) y otras verduras y legumbres (4.83%).
En contraste, los productos que más bajaron su precio son: gas doméstico, gasolina de bajo octanaje; bolsas, maletas, cinturones y zapatos para hombre; pantalones para mujer, televisores; y la carne de cerdo.
Los servicios que tuvieron mayores incrementos en los precios son: electricidad (24.16%), debido a la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano; productos como el tomate verde (42.06%), chiles frescos (19.77%), jitomate (3.92%), el pollo (2.76%) y otras verduras y legumbres (4.83%).
Por su parte, los precios al productor se aceleraron a su nivel más alto en poco más de tres años, a 8.59 por ciento anual durante octubre de este año, presionados por los cuellos de botella en las cadenas globales de valor y alzas en los precios de materias primas, como el petróleo, cobre, trigo, entre otros.
Expertos en finanzas internacionales plantean que debido a estos factores es posible una inflación constante reflejada en el bolsillo de los mexicanos durante el 2023.