Aún fuera de control la recolección de basura y distribución de agua potable en La Paz. La alcaldesa Milena Quiroga aún no ha podido normalizar los servicios básicos. Se requieren acciones de fondo más que buenos deseos.
El enorme reto que tiene ante sí el nuevo ayuntamiento de La Paz, radica principalmente en regularizar los servicios públicos básicos que la población anhela se proporcionen de manera cotidiana de acuerdo a los horarios establecidos.
Con el inicio de la administración que encabeza en La Paz, Milena Quiroga, ha sido muy alta la expectativa generada por la nueva alcaldesa que la población aún está a la espera de que los servicios mejoren.
Por lo pronto la recolección de basura el alumbrado público y no se diga el servicio de distribución de agua potable aún dejan mucho que desear.
Es verdad que también se han concentrado los nuevos funcionarios municipales en tratar de hacer el balance adecuado en el área administrativa, pero a la población en general lo que realmente le interesa es que el camión recolector de basura pase por sus domicilios en los días programados para ello y que el agua potable, de la misma manera se distribuyan con mayor puntualidad.
Desde luego que no es una tarea sencilla, pero está claro que quejarse por la complejidad de los problemas municipales no es precisamente lo que la ciudadanía espera de sus autoridades.
Todos los que fueron contendientes a la alcaldía en su momento sabían de los problemas que presentaban los ayuntamientos y en el caso de La Paz, no fue la excepción.
Pero decir ahora que es muy complejo el problema por lo que será difícil darle solución en el mediano plazo, es un pretexto que no tiene cabida sobre todo cuando los ayuntamientos ahora tienen un claro apoyo por parte de las autoridades estatales.
En términos concretos la recolección de basura y el abastecimiento de agua potable no se ha regularizado y la población teme que esto vaya a quedar así, en una promesa más, tal como pasó con anteriores administraciones municipales.
Milena Quiroga tiene que meter el acelerador para que los servicios públicos se agilicen pues de lo contrario, corre el riesgo de ser considerada una alcaldesa más, alguien que está en el país de “siempre lo mismo”.
Las jornadas de limpieza de los fines de semana convocada por la autoridad estatal ha funcionado excelentemente, pero el reto de la autoridad municipal es que esa limpieza que se realiza en un solo día se conserve y se mantenga en la cotidianidad como parte de la labor de Servicios Públicos Municipales.
De nada sirven los discursos llenos de buenas intenciones, la campaña ya pasó y es necesario que haya resultados concretos.
Aunque para muchos es muy temprano ponerse exigentes desde ahora con la autoridad municipal, lo cierto es que en los sectores donde no hay suficiente agua ni recolección de basura, así como un alumbrado público adecuado, cada semana que pasa son un verdadero suplicio.
La ciudad de La Paz merece mantenerse limpia y con un adecuado servicio de agua potable pero esto no llegará de manera gratuita ni fortuita, es necesario que las autoridades municipales aterricen y hagan ya todo lo que tengan que hacer tanto a nivel administrativo como operativo, con los equipos y el recurso humano, para que la comunidad pueda sentir que eligieron a la persona correcta como alcaldesa.
Antes de eso, será muy difícil hacer sentir a los paceños que eligieron a una alcaldesa que puede hacer historia en esta capital.
Ya veremos cuánto tardan en regularizar estos servicios municipales que por lo pronto aún siguen sumidos en la mediocridad.
Ya veremos.