• Organizaciones exigen que ONU-Habitat envíe un exhorto al gobierno mexicano “para que detenga los trabajos”.
Ciudad de México. La Asamblea
de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal —organización
regional de comunidades mexicanas— envió una carta abierta a Antonio Guterres,
secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la que
califica de imposición el Tren Maya y lo considera "etnocida",
violatorio de sus derechos, "desastroso y destructivo para nuestra
identidad", por parte del gobierno mexicano.
El grupo social
exige al titular del organismo multinacional que el Programa de las Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat), "deje de colaborar en
el mal llamado 'Tren Maya', y que haga un exhorto claro e inequívoco al
gobierno mexicano para que detenga los trabajos del tren y se reponga todo el
procedimiento".
Detalló que se
debe empezar por reponer "la realización de una genuina consulta indígena,
bajo los estándares internacionales vigentes desde hace más de tres décadas en
la comunidad de las Naciones Unidas".
Así también,
expuso que "no existe documento oficial que manifieste el impacto cultural
y etnocida que ya está en curso debido al tren. En vez de ello y para evitarse
el trabajo y lavar su imagen, el gobierno mexicano contrató al ONU-Habitat, que
no parece ver objeción ética en seguir colaborando de manera destacada y
central –y muy promocional– en este megaproyecto violatorio de los acuerdos
internacionales contra el etnocidio".
Asamblea
Defensores del Territorio Maya, precisó en la misiva que desde "el 21 de
mayo de 2019, ONU-Habitat presta apoyo sustantivo y técnico a Fonatur en el
marco del proyecto Tren Maya", y reclamó que "a pesar de la
abrumadora evidencia de violaciones a los derechos del pueblo Maya",
"varios organismos afiliados a la ONU han seguido participando de modo
instrumental y central en dicho proyecto etnocida".
Por lo tanto, ante
"esta falta de congruencia nos causa pena, pesar y perjuicios
irreparables, porque el tren que nos atropella lleva de modo ostentoso el sello
de la ONU y sigue avanzando a pesar de varias resoluciones judiciales en
contra"; sin olvidar, "la enorme cantidad de vestigios arqueológicos
hallados en los trazos de las vías, que el gobierno federal se está llevando de
nuestras tierras".
La agrupación
subrayó al secretario de ONU que "al tren se han subido también",
otros entes internacionales como "la Organización Mundial del Turismo
(OMT) y la UNESCO, atraídos por el dinero público que el gobierno mexicano tira
a manos llenas, dinero que se quita a rubros como los de salud, educación y justicia
en un país sediento de ellas".
Por ello, "la
Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal ha promovido seis
juicios de amparo –con resoluciones favorables– contra el proyecto del tren y
ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la
adopción de medidas cautelares para proteger nuestra integridad, dado el
ambiente de división y discordia que el gobierno federal provoca con este
proyecto en nuestra sociedad y en nuestras comunidades".
La Asamblea de
Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, ratificó que
"es obvio, señor Secretario, que algo está fallando en el sistema ético de
la ONU, pues en caso contrario no habría esta brecha tan ominosa entre el 'ser'
y el 'deber ser' en el organismo internacional que Usted representa. Y ello nos
está causando un daño irreversible y catastrófico al pueblo Maya".
Finalmente el
grupo de activistas cuestiona Antonio Guterres: "¿Acaso la solución a esta
hecatombe cultural es la implantación de un gran tren para millones de turistas
y nuevas urbes y cientos de miles de nuevos habitantes? ¿La solución a nuestro
problema existencial es la destrucción de lo que somos?".