Se requieren lineamientos claros para entender por qué la federación nos pone en “Nueva normalidad” y en Loreto tienen “nivel 5”.
La Paz, Baja California Sur. La presidenta en Baja California Sur (BCS) de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Julia Lorena Hinojosa Oliva, pidió piso parejo a las autoridades sanitarias del estado, advirtiendo que la recuperación económica del estado puede llegar al 100% este fin de año si generan las condiciones propicias.
Con autoridades estatales organizando eventos culturales públicos en espacios abiertos y cerrados, como la verbena popular que será efectiva el 2 de octubre, mientras se sigue indicando que no es viable la realización de eventos en salones de eventos, la líder del sector restaurantero en la entidad pidió claridad en las determinaciones del Consejo Estatal de Seguridad en Salud.
La presidenta dijo escuchar con emoción las palabras del gobernador Víctor Castro Cosío en la toma de protesta de la presidenta municipal Milena Quiroga Romero, cuando dijo que pronto podríamos estar ya en “semáforo verde” en el estado.
La posibilidad de operar desde la “nueva normalidad”, consideró, sería una buena manera de promover el turismo seguro en el estado, sin embargo, la situación no es esa.
“Hoy en la mañana, que nuestros compañeros ubicados en Loreto nos llaman y dicen estar muy preocupados porque las ventas están caídas totalmente, se derrumbó todo aquello de los números positivos en Loreto”, lamentó.
Hinojosa Oliva dijo haber solicitado ya una reunión con la secretaria de salud Zazil Flores Aldape para pedir información sobre lo que la iniciativa privada puede hacer para alinear al estado con los lineamientos federales en materia de riesgos sanitarios.
Y es que la presidenta dice no entender cuál es la razón por la que la federación ya desde hace varias semanas indica que el semáforo de riesgos debería imponer la “nueva normalidad” en BCS. Sin embargo, Loreto está situado al borde del confinamiento total.
“Necesitamos saber en qué nos estamos basando para poner ese semáforo de alerta máxima de 5, siendo que los casos hoy, por lo que dicen nuestros compañeros allá, son menos de los que estaban hace una semana y estaban en un color más benigno”.
La presidenta expresó que CANIRAC necesita una forma de medir el riesgo de contagio con una población casi totalmente vacunada y la inmunidad de rebaño siendo declarada por las autoridades estatales.
Remarcó que, a pesar de que la situación ha sido difícil, 2021 no ha representado la recesión que significó el año pasado para el sector, cuando cerraron cientos de empresas y sólo el sector restaurantero debió eliminar más de 10 mil empleos directos.
Insistió en que se puede confiar en las empresas locales, quienes llevan más de un año soportando el embate de la pandemia y que han verificado la inmunización de la mayoría de su personal.
Finalmente, la presidenta estimó que, si las autoridades ponen de su parte, la industria restaurantera podría recuperarse a niveles pre pandemia para final de año.