Inicio esta columna comentando a Usted; lo decisivo para nuestra sociedad como para los gobiernos, tanto Federal, Estatal y Municipal, es la urgencia de diseñar y llevar a la práctica una nueva concepción del desarrollo económico que implique el desarrollo social y se traduzca en calidad de vida, lo que exige ante todo y en primer lugar, la preservación del medio ambiente y la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural. 

Se trata de una política de desarrollo social eficiente y de gran responsabilidad, que no recurre a viejos modelos paternalistas o populistas, ya que se finca en la corresponsabilidad, en la participación, en la pluralidad y en la transparencia del manejo de los recursos. Premisa fundamental, pues de un desarrollo social es el que, este se dé con pleno respeto al entorno ambiental en el que nos desenvolvemos. Uno de los principios fundamentales es atender con prontitud y eficacia los problemas ambientales y de desarrollo social, pero atenderlos en los lugares mismos donde se presentan.

El programa de Bienestar Social es definitivamente una respuesta, dentro de la reforma de Estado, para atender prioritariamente a los que menos tienen es un programa de desarrollo social que el Presidente de la República Mexicana LIC. ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, ha hecho suyo, es la prueba que los hechos responden a los compromisos del Gobierno Federal. De ahí que nosotros los mexicanos tengamos que reflexionar acerca del desarrollo social que ha sido posible gracias a un gasto social, que durante la presente administración del gobierno de LOPEZ OBRADOR, se ha dado con eficacia y cero corrupción. 

El desarrollo social llega precisamente en cada una de las regiones, en cada uno de los Estados y Municipios, en todas las ciudades en la que existe mayor necesidad, y tenga que ser la medida de la eficiencia y de la eficacia del conjunto de las políticas públicas orientadas precisamente a elevar el nivel de productivo el de Bienestar productivo de la comunidad. Hoy en el partido de Regeneración Nacional (MORENA), se están acentando las bases para evitar que a costa de la pobreza, de la necesidad y de la marginación, se desarrolle una economía ilícita. No toleraran ni ahora, ni en el futuro, que los intereses mezquinos de unos cuantos prevalezcan sobre el bienestar y desarrollos sociales.

Concluyo: El desarrollo social es el elemento fundamental para afianzar y consolidar las libertades de cada individuo, porque cada ciudadano es plenamente libre cuando goza de garantías para el ejercicio de sus derechos, pero también cuando encuentra condiciones para traducir esos derechos en acciones efectivas.