La Paz, Baja California Sur.- La ganadora de la medalla Dionisia Villarino Espinoza  en su edición 2021, Enriqueta Vega Estrada levantó la voz para solicitar apoyo a las mujeres del campo en Baja California Sur (BCS).

Durante la sesión pública solemne del Congreso del Estado, tras recibir la presea por su mérito en la lucha de comunidades ejidales y trabajo comunitario dijo que han sido muchos años de lucha y participación activa al lado de grandes mujeres en el ámbito social, cultural y político en favor de las comunidades rurales, particularmente en el municipio de Comondú.

Recalcó que este reconocimiento la incentiva a seguir trabajando y puntualizó que es importante que se valore el trabajo de la mujer en el campo.

Ante representantes de los tres poderes del estado puntualizó que es necesario que se apoye con programas a las mujeres del campo, pues se dejó de llevar cursos de cocina, corte y confección, de bordado y otros.

Enfatizó que es necesario que se dé apoyo al campo sudcaliforniano y especialmente a las mujeres, pues acusó se les tienen muy marginadas.

En entrevista compartió su experiencia de vida en el campo y los diversos cargos que tuvo en las comunidades agrarias como presidenta de la liga femenil.

También compartió sus recuerdos por aquél fatídico 27 de abril de 1973, en que murieron 14  ejidatarios al  ser embestidos en su trayecto de Comondú a La Paz.

Dijo que cuando se organizaron los ejidos no se contaba con agua y se agruparon para presentarse ante el entonces gobernador, pero en el trayecto fueron atropellados.

Agregó que por ese motivo un ejido fue nombrado ley federal de aguas 2, 3, 4 y 5, y puntualizó que las viudas se volvieron ejidatarias, algunas de las cuales todavía viven.

Previo a recibir la medalla, tuvo un encuentro con el gobernador del estado, donde además de recordar su paso por la lucha de los más desprotegidos, le pidió no olvidarse de las comunidades que han hecho crecer a Baja California Sur.

Cabe destacar, que por primera vez en la historia de la entrega de la presea que se otorga a personas que han hecho cambios por el bien de la entidad y sus habitantes, se contó con la presencia del sobrino nieto de Dionisia Villarino, personaje Sudcaliforniano, por quien se lleva el nombre de la medalla.