San José del Cabo, Baja California Sur. Nada queda de lo que fue el Centro Internacional de Convenciones de Los Cabos (ICC por sus siglas en el inglés), recinto que se anunció como una gran obra que posicionaría a Los Cabos dentro del sector de grupos y convenciones y que a 9 años de su inauguración ahora son casi ruinas, ya que a principios del mes de septiembre el huracán Olaf destruyó una parte de la fachada, sin que hasta el momento se haya ni siquiera limpiado, sumado a los años de abandono del lugar, incluso mucho antes de la pandemia de Covid-19.

Rosa Maribel Collins Sánchez, titular de la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues) del Gobierno del Estado, respondió a Diario El Independiente que se hará una revisión a detalle de las condiciones del recinto, el cual, aseguran, incluso ha sido cerrado de forma indefinida, es decir que aunque haya interesados en usarlo no se los rentan.

“Desafortunadamente es una realidad, pero ya están personas encargadas de ello porque pertenece a lo que es el patrimonio del estado y están realizando las cotizaciones y presupuestos para ver a cuánto ascienden los daños”, dijo la titular de la Setues.

Sobre si habrá o no una reactivación del ICC y el lugar se usará para lo que fue creado, o bien para oficinas administrativas como lo quiere el alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs, Collins Sánchez dijo que lo ideal sería usarlo para lo que fue construido, sin embargo, no se puede tomar la decisión a la ligera sin antes conocer cuánta inversión se requiere para ello. Tampoco confirmó, a pesar de las preguntas de este medio, si se le retirará la concesión a la empresa Actidea, que es la que ganó la licitación para la operación del inmueble en el año 2017.

“Eso sería lo ideal, creo que a todos les convendría. Pues yo creo que hay que ir paso a paso, hay una situación que la está viendo la Secretaría General y vamos a esperar los resultados”, dijo Maribel Collins.

Mientras esto sucede, el lugar continúa cayendo a pedazos y Actidea no se ha parado en la zona para al menos recoger los escombros.