Por su alto porcentaje de asentamientos humanos en zonas de deslave, Baja California Sur es vista como un espacio altamente vulnerable al cambio climático.
La Paz, Baja California Sur. Debido al cambio climático, 25 estados del país enfrentan vulnerabilidad media y alta por inundaciones, debido a asentamientos humanos irregulares, 30 encaran problemas altos y medios de producción forrajera por estrés hídrico; y 29 tienen alta y media vulnerabilidad en su producción ganadera, debido a que no existe una garantía de que cuenten con agua suficiente para sus labores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
Baja California Sur (BCS) destaca por su vulnerabilidad a deslaves, debido a un alto número de asentamientos en zona vulnerable por deslaves con una tendencia al alza en los próximos años.
Lo anterior de acuerdo con Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático publicado y actualizado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) del gobierno mexicano.
Además, todos los estados de la costa del Pacífico enfrentan un creciente riesgo ante las inundaciones por lluvias, debido a que existen asentamientos humanos con riesgos. Michoacán y Guerrero enfrentan mayores problemas por posibles inundaciones, mientras los riesgos todavía son bajos en Baja California Sur y Baja California, pero con una tendencia al alza para los próximos años, a diferencia del resto de la cuenca del Pacífico.
Respecto a la producción agrícola y pecuaria, en este rubro, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí enfrentarán cada vez más daños que afecten al sector primario.
En cuanto al estrés hídrico, Baja California Sur también destaca por su bajo nivel de captación de lluvia y temporales agresivos con fenómenos que podrían verse exacerbados con el aumento gradual de la temperatura.