La Paz, Baja California Sur. De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020 la cifra negra en Baja California Sur (BCS) fue de 83.9 por ciento. Hace cinco años fue de .2 por ciento.

Esto quiere decir que sólo poco más de 3 de cada 20 delitos son denunciados, de los que terminan en denuncia sólo la quinta parte (19.2%), logran tener una carpeta de investigación en el centro de justicia penal respectivo.

En el ejercicio se destacó que en 14% de los casos los afectados que habitan en la Entidad no presentaron un reporte formal por ver actitudes hostiles en las autoridades sudcalifornianas, desconfianza, temor a extorsiones o para evitar trámites largos, y el 39% piensa que denunciar ante las autoridades es simplemente “una pérdida de tiempo”.

Otras razones no atribuibles al gobierno son miedo al agresor, considerar que fueron víctimas de un ilícito que tiene poca importancia o no contar con pruebas.

El pasado 23 de septiembre este medio de comunicación publicó que, según la Envipe, durante 2020, año en que arrancó el confinamiento por la pandemia de COVID-19, los delitos cometidos en el Estado disminuyeron en comparación con 2019.