San José del Cabo, Baja California Sur-. Ante la necesidad que a diario viven muchas comunidades de Baja California Sur (BCS) desde el 2013 surgió una agrupación civil sin fines de lucro denominada Alianza para la Seguridad Alimentaria (ASA) la cual a través de diversos mecanismos brindan información sobre el manejo de los recursos alimentarios, pero también cuentan con un banco de alimentos para apoyar a los más necesitados.

El impacto hace casi dos semanas del huracán Olaf afectó a cientos de familias en sus necesidades básicas de alimento, fue así que ASA elaboró un plan emergente para apoyarlos, pero debido al éxito el programa llamado Plan Estatal de Respuesta a Emergencias Alimentarias (PEREA) comenzará a operar de manera permanente.

PEREA es un programa para la atención de emergencias alimentarias en BCS, el cual se activará de forma inmediata con el paso de contingencias o eventos meteorológicos importantes.

Durante los días de contingencia por Olaf ASA a través de su programa PEREA y el apoyo de 6 de colaboración alimentaria, prepararon 3,489 platillos en beneficio de 263 familias, así como llevaron a cabo la distribución de 28,000 litros de agua purificada y potable a 160 familias, apoyando de forma temporal a más de 800 personas.

“Más allá del impacto positivo generado con esta primera respuesta, nos quedamos con valiosas lecciones, las cuales se han convertido en herramientas clave para el fortalecimiento de nuestro programa” dijeron los integrantes de ASA.

En los siguientes meses trabajaremos de forma constante en mejorar nuestra respuesta.

Cabe mencionar que dicho apoyo sale de las donaciones comunitarias y se hace sin el apoyo de ninguna autoridad, la cual no brindó una ayuda similar y solo entregó despensas, mas no agua potable, situación que a 2 semanas del huracán muchas personas continúan sufriendo el desabasto de agua potable.