• En algunos planteles sin vigilancia nocturna, los rateros se identificaban como veladores: en cuanto se alejaba la patrulla saqueaban las instituciones educativas.
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La Paz, Baja California Sur. La ausencia de veladores en algunos planteles educativos, por un lado, y el que presuntos delincuentes se hicieran pasar como vigilantes de otras escuelas ante los agentes que realizaban los rondines, generó un incremento considerable de robos en dichas instituciones, que afortunadamente se ha logrado reducir a un porcentaje mínimo, reveló el comandante general de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal, Luis Enrique Navarro Córdova.
El jefe policiaco señaló que durante la etapa crítica de la pandemia por Covid-19 fue necesario modificar la estrategia de vigilancia en los planteles educativos, porque prácticamente cerraron, pero en la mayoría, entre el 80 y 90 por ciento, no cuentan o no contaban con velador.
Lo anterior potencializó el robo de cableado eléctrico, aires acondicionados y material didáctico, esto sin contar las afectaciones a la infraestructura de las escuelas, como el rompimiento de cristales, forzamiento de chapas, cerraduras y mobiliario, entre otros.
Lo irónico, dijo, es que en sus recorridos los oficiales dialogaban con presuntos veladores de alguna escuela, pero resultaba que se trataba de un delincuente que se hacía pasar por el vigilante, quien, en cuanto se alejaba la patrulla, cometía el atraco.
Finalmente, dijo que con el diálogo con directivos se pudo establecer una estrategia de vigilancia en algunas escuelas, lo que se reflejó en una disminución de los robos.