San José del Cabo, Baja California Sur. Poco más de una semana ha transcurrido desde que el huracán Olaf dejó daños en San José del Cabo (SJC), los cuales retrasaron la dotación de servicios públicos por parte del Ayuntamiento de Los Cabos, principalmente el agua potable, que no se ha logrado restablecer en gran parte de la cabecera municipal, así como los constantes cortes de luz.

Ante la desesperación por la falta de agua, ciudadanos de la colonia La Ballena, principalmente, aprovechan la bajada del agua del arroyo Los Limones, conocido también como “la gravera”, para cubrir sus necesidades de lavado y aseo. Incluso, algunas personas han reportado que los más osados han llevado plantas de luz y lavadoras para aprovechar el agua.

Como si fuera una imagen del río sagrado Ganges, en la India, en el cual por creencias religiosas los hindúes acuden a lavar su ropa y asearse, para así limpiar sus pecados, en el arroyo cabeño lo hacen por la falta de agua, ya que han reportado que no pueden pasar más días sin el vital líquido y, ante la imposibilidad incluso de pagar pipas, muchas madres y padres de familia acuden a lavar al arroyo, mientras los más pequeños se refrescan y juegan en el agua.

El OOMSAPAS asegura que el servicio ya está restablecido, pero los ciudadanos lo niegan, y la alcaldesa Jesús Armida Castro Guzmán se prepara para colocar antes de que concluya su administración la primera piedra de la planta desalinizadora, la cual, asegura, dotará de agua las 24 horas del día al municipio, aunque es un proyecto a largo plazo y que no resuelve en lo absoluto el problema presente.