El Congreso el Estado está a punto de iniciar una nueva etapa en la que los legisladores tienen la oportunidad de trascender con el simple hecho de que las acciones de este poder legislativo se realicen, ahora sí, con verdadera transparencia.

La sociedad en general anhela tener representantes populares que trabajen a la vista de todos.

Parece fácil pedir a los legisladores que hagan su labor y que tengan como testigo a la población, que no existan letras chicas ni medidas y acciones secretas por parte de ninguno de los representantes populares, sean de cualquier partido.

Está claro que existe una gran deuda de quienes han integrado el poder legislativo sudcaliforniano, pues históricamente han ofrecido mucho y en la práctica es poco lo que finalmente han realizado.

Por supuesto que han existido legislaturas diferentes, unas mejores que otras pero con la anterior, la décimo quinta, la duda de la población creció.

Por ello es importante que los nuevos diputados locales estén empeñados en dejar bien definido que sí es real la intención de hacer su labor con la transparencia adecuada.

Por supuesto que en ese sentido es de suma importancia la labor del Instituto Estatal de Transparencia que encabeza en este momento Conrado Mendoza, pero independientemente de esta institución, lo que es de gran trascendencia la voluntad política que han expresado los nuevos representantes populares.

Organizados en comisiones es evidente que ahora sí existe una verdadera pretensión de poner sobre la mesa la dinámica legislativa, sobre todo en temas que tienen que ver con la administración interna y por supuesto, el adecuado manejo de los recursos económicos.

Históricamente los diputados locales le han quedado a deber a la ciudadanía, por ello es trascendental que ahora exista esa disposición de trabajar de manera transparente.

Por supuesto que la tarea no es sencilla y que es posible que se registren resistencias, pero es tiempo ya de que surja la firmeza suficiente para que los órganos de dirección interna del Congreso estatal cumplan con atender este anhelo histórico de los ciudadanos de eliminar todas las dudas.

En ese sentido de atender y eliminar toda duda ciudadana sobre el manejo de los recursos financieros del poder legislativo es donde deben centrarse nuestros representantes populares.

Así que ante estas medidas, la décimo sexta legislatura que apenas inicia sus actividades, está ante la oportunidad histórica de trascender precisamente por ser la más transparente de todas las legislaturas.

Ya veremos si esta meta se logra pues es en ese sentido es muy alta la expectativa generada a la población. Está claro que las condiciones existen para que en materia de transparencia se haga lo necesario para que la población encuentre por fin en sus diputados locales congruencia entre el decir y el hacer.

Ya es tiempo precisamente de que la población pueda adquirir una mayor confianza en sus representantes populares, que no tengan dobles caras en el manejo administrativo y que al final del actual periodo todo mundo pueda decir con tranquilidad que no existe desconfianza de ningún tipo en la labor de una legislatura que arranca y que tiene todo para cumplir cabalmente su palabra a los ciudadanos que otorgaron su voto de confianza el pasado 06 de junio.

Por el bien de la entidad, esperemos que esa anhelada congruencia legislativa y administrativa finalmente se presente en el actual Congreso que inicia su periodo de tres años.

Esperemos que así sea.