Una medida que es indudablemente estratégica para el nuevo gobierno estatal que encabezará Víctor Castro Cosío, es la definición del trato a los representantes de los medios de comunicación de la entidad.

Al cumplir la primera semana como gobernador de la entidad Castro Cosío, cumplió con su ofrecimiento de reunirse con comunicadores no solo para mejorar la comunicación entre gobierno y comunicadores sino para revisar las condiciones en general en que se encuentra este sector. La medida se calificó de positiva por la mayoría los integrantes del gremio.

Por supuesto, está claro que si el gobierno estatal busca mejores condiciones para los integrantes de este gremio en cuanto a prestaciones sociales y facilidades para la realización de su labor, no choca con el espíritu de libertad expresión, que como dijo Castro Cosío, está garantizado

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No se entendería de otra manera y es definitivamente necesario que eso quede claro.

Castro Cosío entre los diversos ofrecimientos que señaló en campaña fue precisamente el del respeto al Derecho Humano de la libertad de expresión y a la labor de los comunicadores.

Está claro que existían expectativas al respecto, pero con lo expresado el pasado sábado ante los comunicadores es evidente que habrá una relación de respeto, pero sobre todo de cercanía entre autoridades y comunicadores.

Vale decir que en la administración pasada existió un grado de distanciamiento y frialdad hacia los comunicadores en general que se tornó en una de las principales quejas silenciosas de integrantes de este gremio históricamente más incomprendido que entendido.

Desde luego que la labor de informar y cuestionar es una característica esencial de la tarea periodística, pero ello no debe implicar que las autoridades se conviertan en representantes de la intolerancia.

Por el contrario, las autoridades de todos los niveles requieren de coadyuvar con la labor de informar y orientar a la población a través de una respetuosa interrelación con los medios de comunicación.

Obviamente que eso se espera en el arranque de un gobierno que tiene entre sus banderas el trato igualitario a todos los ciudadanos y por supuesto a los medios de comunicación independientemente de su visión de las cosas.

La acción del gobernador Víctor Castro de acercarse a los comunicadores, es en todo sentido, bien vista, no solo por el gremio en su mayoría, sino incluso por la población en general.

Por supuesto como en toda medida habrá quienes no quieran ver lo trascendental de este acercamiento, pero eso también forma parte de la pluralidad en que se vive en Baja California Sur.

Los sudcalifornianos en general están bien informados, bien enterados y tácitamente bien politizados por ello es importante una acción gubernamental de esta naturaleza.

Está claro que Víctor Castro empieza con el pie derecho en su relación con los representantes de los medios de comunicación lo que puede repercutir ineludiblemente en propiciar que la entidad tenga una población aún más informada y enterada sobre el acontecer diario de su gobierno estatal y las acciones de sus representantes.

Esperemos que estas medidas permitan hacer de Baja California Sur una entidad más madura, informada y más consiente de responsabilidades y derechos de todos quienes habitamos esta bella península.

Que así sea.