San José del Cabo, Baja California Sur. El sector turístico, a través de la Asociación de Hoteles de Los Cabos (AHLC), confirmó que, aunque complicado por las condiciones actuales de la pandemia de Covid-19, el futuro turístico de Los Cabos es alentador, ya que se prevén buenas cifras de ocupación para el resto del año.

Sin embargo, Mauricio Pérez Salicrup, presidente del Consejo de Administración de la AHLC, explicó que las tendencias de viaje cambian cada día ya que la pandemia modificó el comportamiento de los turistas, quienes ya no reservan sus vacaciones con tanta antelación.

“La ventana de reservaciones en todo el mundo es muy corta, esto quiere decir que la gente tiene los deseos de viajar pero no está decidiendo a dónde viajar con tanta antelación, como en otros años, están haciéndolo de 60 a 90 días, cuando en otras épocas llegábamos hasta los 6 meses. Todos los segmentos definitivamente deben estar conscientes de que el turismo es nuestro motor económico, debemos trabajar en la misma inercia para que el turismo se vaya contento de Los Cabos”, informó el hotelero.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) advierte algunos cambios en el comportamiento de los viajeros. El primero es el de la preferencia del turismo interno por la cercanía, por lo que la tendencia de viajar dentro de sus propios países ha registrado un desarrollo positivo en muchos mercados, gracias a que la gente elige desplazarse a sitios no muy lejanos. Lo anterior ha beneficiado a Los Cabos por su cercanía con Estados Unidos (EE.UU.), estos cambios se suman a las políticas de las empresas en la cancelación de reservaciones de avión y hoteles, lo que ha incrementado las reservaciones de última hora, lo anterior se atribuye a las restricciones de movilidad y a la inestabilidad de los acontecimientos ligados a la situación de pandemia.

Prueba de la inestabilidad en las reservas ha sido el comportamiento de la ocupación hotelera en Los Cabos, misma que ha tenido muchas variaciones durante el último mes, registrándose de nueva cuenta una disminución en la ocupación hotelera, con una baja entre las dos últimas semanas del 1.5 por ciento, para cerrar con 49.7 por ciento de ocupación hotelera, en contraste con el mes de julio, que la ocupación era superior al 70 por ciento, esto a pesar de estar en el pico más alto de la pandemia.