La Paz Baja California Sur. Un grupo representativos de maestros pertenecientes a la Unión Magisterial colgaron mensajes alusivos al rechazo a la determinación de regresar a clases presenciales, pues la consideran unilateral por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado, y pidieron apertura para que cada estudiante y su familia puedan decidir de manera abierta si continuar con las clases a distancia o de manera presencial.

En las afueras de las instalaciones de la SEP, los profesores señalaron que no hay condiciones de infraestructura escolar, insumos sanitarios ni recursos públicos para regresar a clases presenciales sin riesgo de brotes escolares de Covid-19. El profesor Jesús Ignacio Campoy Navarro, de la Escuela Primaria Gustavo Díaz Ordaz, integrante de la Unión Magisterial, refirió que la información que se ha dado por parte de las autoridades es impositiva y más una represalia que una propuesta: “la situación aquí es que se les ha exigido a los padres de familia que manden a sus hijos de manera presencial en ciertas escuelas, ya que si no es así corren el riesgo de reprobar, y esto no es así, es totalmente falso”.

Campoy Navarro agregó que no son los profesores los que por capricho no quieren dar clases virtuales o presenciales, sino que buscan que se garantice su seguridad sanitaria y laboral . “Los maestros estamos en disposición de atenderlos en la metodología que mejor le convenga al niño a la niña”, afirmó.

“No es posible que venga nuestra secretaría a imponernos, cuando realmente no sabe la situación qué hay en las escuelas”, añadió Edna Higuera Montes, profesora de la Escuela Primaria Agustín Olachea.

Los profesores dijeron ver una interrupción, con la llegada de la nueva titular estatal de la SEP, Alicia Meza Osuna, en la política de regreso a clases que venía implementando la dependencia, y expresaron que los Comités Técnicos Escolares implementados por la propia SEP antes del cambio de gobierno fueron descartados por las nuevas autoridades.

Los profesores refirieron que, a través de esos comités, se realizaron diagnósticos para conocer el sentir de padres de familia y alumnos, asegurando que sólo 6 alumnos, de un grupo de 20, manifestaban interés por la educación presencial.