• El gobierno del país europeo manda en devolución 22 piezas para la muestra Grandeza de México: embajador Carlos García de Alba
Ciudad de
mexico.- Los códices Florentino (1588)
y Cospi (1665) que se encuentran en Italia no pueden viajar a
México porque “expertos dictaminaron que era de alto riesgo transportarlos,
dada su antigüedad y material; aseguraron que se corría el riesgo de que se dañaran
irreparablemente”, declaró en entrevista con La Jornada el
embajador de México en aquel país, Carlos García de Alba Zepeda.
Esos manuscritos
(el primero bajo resguardo de la Biblioteca Laurenciana de Florencia) y el
segundo en la Universidad de Bologna) fueron solicitados en préstamo en octubre
del año pasado por el gobierno de México, directamente por Beatriz
Gutierrez-Müller, consejera presidenta de la Coordinación de Memoria Histórica,
para que formaran parte de la magna exposición Grandeza de México que
se inaugura el próximo lunes en el Museo Nacional de Antropología, como parte
del programa de Conmemoraciones 2021, México Tenochtitlan, Siete siglos.
Sin embargo,
continuó el diplomático, “recibimos la autorización para reproducirlos, junto
con el códice Magliabechiano (siglo XVI, forma parte actualmente de la
colección de la Biblioteca Nazionale Centrale de Florencia), con muy alta
definición; y se nos dio una reproducción fiel de estos tres códices”.
También vienen en
camino 22 piezas “de diferentes estilos, manufactura, época y regiones
mexicanas de procedencia”, en calidad de “devolución”, gracias a la cooperación
del gobierno italiano de Mario Draghi. Esos objetos “van a estar exhibidos
probablemente con algunas de las piezas que ya nos ha restituido Italia desde
el 2013”.
El jefe de la
misión diplomática no ofreció más detalles acerca de las características de las
22 piezas que “ya se van a quedar para siempre en México”, pues consideró que
más que resaltar una de ellas, hay que poner el acento “en la actitud
decolaboración manifiesta de parte del gobierno de Italia y del cuerpo
decarabineros, la cual contrasta con otros países y casos en los que
simplemente se ha guardado silencio ante ventas y subastas de bienes de la
nación mexicana”.
Obras confiscadas, en protocolo de peritaje
García de Alba
informó que además de las 17 obras confiscadas el 16 de septiembre pasado en la
subasta de la casa Bertolami Fine Arts, “hay otros dos lotes que serán
restituidos por el gobierno italiano y que ya fueron dictaminados por el
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los cuales están en las
ciudades de Ancona y Udine.
“Los Carabineros
para la Tutela del Patrimonio Cultural nos avisaron que sospechaban que se
trataba de piezas prehispánicas mexicanas y nos pidieron convalidar el dato; se
nos notificó en primavera.
“Todo el proceso
de restitución suele tomar entre seis y 12 meses. Hay que reconocer la
celeridad y eficacia con la que se desempeñan los especialista del INAH porque,
en cuanto mandamos la petición de información, a las pocas semanas nos mandan
la confirmación, o nos dicen si se trata de réplicas que no son de interés. Es
un trabajo técnico complejo que sólo expertos pueden llevar a cabo”.
El embajador
reiteró que Italia es un país pionero y a la vanguardia en los temas de
protección al patrimonio mundial, porque desde 1969, incluso un año antes de la
Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco), ya había aprobado una legislación específica en materia de tutela del
patrimonio cultural histórico.
“Es a partir de
ese marco legislativo que se crea la Unidad de Tutela del Patrimonio Cultural
en el cuerpo de Carabineros, el cual ha trascendido gobiernos y regímenes en
ese país. Ellos son los encargados de ejecutar y observar ese marco jurídico,
tienen personal muy profesional y entrenado que da seguimiento a estos temas
“Por eso, no es la
primera vez que Italia hace una restitución a México de piezas de valor
histórico; por lo menos desde 2013 tenemos documentadas cuatro devoluciones de
piezas muy disímbolas. La de 2017 fue la de los ex votos y, el pasado 3 de
mayo, el general Roberto Riccardi, titular del referido cuerpo policial, nos
entregó 22 piezas de valor arqueológico, todas importantes”.
Por el patrimonio cultural
Relató que fue
gracias a la oportuna acción de la Consejería Jurídica de la Secretaría de
Relaciones Exteriores y del INAH que se pudo detener la subasta del pasado 16
de septiembre: “ellos nos avisaron dela venta y nos dieron instrucciones para
tratar de detener esa operación, sobre todo, para crear conciencia en los
directivos de la casa subastadora y los compradores de que estaban incurriendo
en un acto ilegal. Recibí el aviso cuando estaba en una misión de trabajo en la
Toscana italiana, pero gracias al profesionalismo policial y del general
Riccardi de inmediato tomaron cartas en el asunto y en poco tiempo
intervinieron la subasta, la bloquearon, la suspendieron y Riccardi mismo se
hizo cargo del seguimiento de la operación.
“Estuvimos en
comunicación todo ese día hasta que me confirmó que el remate había sido
suspendido, y que las 17 piezas propiedad de la nación mexicana habían sido
decomisadas y estaban manos de sus colaboradores, ocho de las piezas, aunque ya
habían sido adjudicadas al momento de recibir nuestra alerta, pero no se
entregaron a los compradores. “Así que las piezas están en manos de los
carabineros y en marcha el proceso legal e institucional para demostrar que son
auténticas y que fueron sustraídas ilegalmente de México. Es una situación
ejemplar, y lo subrayo porque Italia ha demostrado responsabilidad solidaridad
en este tema”.