El gobernador electo reconoció que hay dificultades económicas en el estado y, para enfrentarlas, se aplicará un programa de austeridad que precalificó como severo.
La Paz, Baja California Sur. El gobernador electo Víctor Manuel Castro Cosío afirmó que para hacer frente a una difícil situación económica, en la que va a recibir la administración del estado, aplicará una política de austeridad.
“Tenemos que revisar la parte financiera profundamente, es un asunto delicado, pero ya he dicho que no vamos a buscar chivos expiatorios, aceptamos las reglas y tenemos que sanear las finanzas públicas entre todas y todos los sectores productivos del estado”, expresó Castro Cosío a pregunta expresa de Diario El Independiente momentos antes de presenciar la ceremonia solemne de transmisión de la LXVI Legislatura en la sala de sesiones José María Morelos y Pavón.
De acuerdo con el balance de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Castro Cosío va a recibir menos recursos federales para los que resta del ejercicio fiscal 2021. De enero a julio Baja California Sur (BCS) ha recibido 3 mil 78 millones de pesos en participaciones federales, una contracción de casi el 10 por ciento (-9.7%) con respecto al 2020. Ello debido a una contracción progresiva del producto interno bruto del estado que viene sucediendo desde antes de la pandemia.
Al respecto, el gobernador electo afirmó que se procederá a operar la administración estatal a partir de un programa de austeridad. “Tenemos que crear inventar, buscar la manera de usar los eximios recurso que van a quedar, si es que quedan, y se usen adecuadamente: vamos a aplicar un plan muy severo de austeridad” afirmó ante los medios de comunicación.
Sin ahondar en detalles, Castro Cosío afirmó que hay consenso entre su futuro gabinete sobre la ruta a seguir: “Hay disposición entre los compañeros que van a entrar para que nos apliquemos para hacer los ajustes necesarios, para que de aquí a diciembre podamos cerrar bien el año dando prioridad a los compañeros trabajadores del Gobierno del Estado”. Y afirmó que también los municipios “tendrán que ajustarse a una nueva condición”.
Al respecto, añadió que la conocida Ley Mendoza, que afecta la recaudación municipal coordinando recursos desde el Gobierno del Estado, seguirá operando en su gobierno: “ha sido una ley que ha traído beneficios, según el balance final. Hay muchas contradicciones en esto, pero vamos a llegar a este elemento […] Todo lo que sea benéfico, se queda”.