En el estreno de la pieza, que se escenificó en el Teatro del Centro Cultural Peruano Británico de Lima y que se llevará al Teatro El Granero, Vargas Llosa, evocó que escribió esta pequeña obra en homenaje al poeta y narrador transgénero venezolano Esdras Parra
Ciudad de Mexico.- Sonriente, con paso lento pero firme y apoyado en su bastón, el escritor Mario Vargas Llosa bajó al escenario la noche del sábado para felicitar a los actores Azucena Evans y Martín Altomaro, quienes dieron vida a los personajes de su obra Al pie del Támesis, que escribió en 2008.
El Nobel de Literatura peruano-español comentó que “ha sido una magnífica función. Me alegra que se haya presentado en México con tan buenos actores y tan inteligente dirección”, a cargo de Antonio Castro.
En el estreno de la pieza, que se escenificó en el Teatro del Centro Cultural Peruano Británico de Lima y que se llevará al Teatro El Granero de la CDMX del 4 al 26 de octubre, el narrador evocó que escribió esta pequeña obra en homenaje al poeta y narrador transgénero venezolano Esdras Parra (1939-2004).
En los años 60, Parra dirigía una revista de poesía con Guillermo Cabrera Infante, con quien vivía en Londres, lo recordamos muchas veces porque desapareció de forma misteriosa. La revista dejó de salir y nadie sabía dónde estaba.
Un día, Guillermo recibió una llamada telefónica de Esdras; y, ante su gran sorpresa, le pidió verlo. Cabrera Infante me avisó que había reaparecido y que iba a visitarlo a su casa”, narró el autor que encabeza la IV Bienal de Novela que lleva su nombre, concluida ayer tras cuatro días de actividades.
Después de visitarlo, Guillermo me volvió a llamar y me dijo que se llevó la sorpresa de su vida, porque Esdras apareció como una señora. Le contó una historia terrible: que siempre había querido ser una mujer, que había sido un secreto en su vida y que al final decidió ir a Europa para operarse y adquirir la condición con la que siempre había soñado.
Como él no tenía dinero, tuvo que ir a Marruecos, donde le hicieron una operación terrible, por la que quedó gravísimo. Luego tuvieron que operarlo otra vez en Londres y finalmente regresó a Venezuela”, abundó.
Esdras pertenecía a una familia muy humilde y, curiosamente, ésta lo apoyó. Y el resto de su vida se convirtió en el promotor del cambio de sexo”, recordó.