La Paz, Baja California Sur. De acuerdo con la información pública disponible sobre las obras que se realizan en donde antes era un acceso para los pescadores de El Manglito, en la Ensenada de La Paz, el dictamen que aprueba las obras que realiza la Administración Portuaria Integral (APIBCS) deben contemplar medidas de mitigación para evitar dañar el medio marino circundante.

El dictamen de la Manifestación de Impacto Ambiental en modalidad particular, turnada por APIBCS y emitido por la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), indica una serie de condicionantes para permitir los dragados del proyecto que la administración portuaria denomina “Proyecto de dragado, construcción de un muelle, rehabilitación de terraplenes y rampa de botado para en la playa El Manglito”, emitido en febrero del año pasado e imponiendo una serie de condicionantes al citado proyecto para su aprobación.

Además de una serie de requisitos administrativos, las condicionantes imponen una serie de medidas de mitigación para evitar el impacto que puede tener en la vida marina la remoción de  5 mil 242 metros cuadrados del fondo marino para un “dragado de mantenimiento”, rehabilitación y la construcción de un terraplén de contención de 1,105 metros cuadrados, así como la rehabilitación de otro terraplén de contención con 220 metros cuadrados, la construcción de una plataforma de embarque y desembarque de 61 metros cuadrados y la rehabilitación de la rampa de botado con 524 metros cuadrados.

De acuerdo con el resolutivo SGPA/DGIRA/DG/09107, la APIBCS deberá presentar  la autoridad resultados de un programa de supervisión ambiental con información adicional respecto a una serie de condicionantes para la ejecución del proyecto, en este caso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Aunque asociaciones ambientales indicaron que los dragados que se realizan en este momento en la zona podrían estar afectando a especies marinas, así como a las actividades económicas acuícolas de la región, el resolutivo no menciona directamente los efectos que pudiera tener sobre la fauna marina o las actividades económicas de la zona.

De acuerdo con la delegación local de la Semarnat, representada por Jesús Echevarría Haro, es tarea de la Profepa vigilar el cumplimiento de las condicionantes para la ejecución de este proyecto.