La Paz, Baja California Sur. El representante de la Asociación de Estudiantes Sudcalifornianos en la Ciudad de México (AESM), Fernando Butterfield, indicó que el Gobierno del Estado dejará deudas millonarias por servicios, como agua potable, e impuestos, como el predial, debido a que, sin mayor información, dejó de pagarlos, afectando a los cerca de 80 estudiantes que hacen uso de la Casa del Estudiante Sudcaliforniano.

En entrevista para Diario El Independiente, el joven estudiante comundeño afirmó que a partir de la administración gubernamental que está por terminar los servicios corrieron por cuenta de los estudiantes, quienes dejaron de pagar el agua y optar por el abastecimiento por medio de pipas.

Igualmente, cuando la propia Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad (Sepuim) inició trabajos de construcción en la Casa del Estudiante, trascendió que se tenía una deuda de predial que hasta la fecha no se ha pagado al Gobierno de la Ciudad de México.

El estudiante expresó que el consejo estudiantil de la AESM ha solicitado, cada año, una relación respecto a la rendición de cuentas que debe entregar el Patronato del Estudiante Sudcaliforniano, sin embargo, las cuentas no son entregadas a los estudiantes. La Casa del Estudiante recibe poco más de 120 mil pesos mensuales para su mantenimiento. Entre los gastos que deben de manejar se encuentra la alimentación diaria para poco más de 80 personas, muchas de las cuales todavía viven en Ciudad de México, a pesar de la pandemia.

“Algunos de los estudiantes realizan prácticas y servicios sociales, muchos otros no tienen recursos para regresar hasta sus hogares en el estado: hasta concluir sus estudios”, informó Fernando Butterfield, recordando que la Casa del Estudiante ofrece sus servicios a estudiantes luego de un proceso de admisión donde se da primacía a estudiantes de comunidades remotas y de difícil acceso en la entidad o que no tienen recursos para impulsar sus estudios fuera del estado.

En la preocupación porque la negligencia o desinterés que ha imperado en la administración pública por atender las necesidades no continúe en un gobierno que está por comenzar, Fernando Butterfield hizo un llamado a las autoridades educativas que están por asumir la Secretaría de Educación Pública (SEP): “Cada peso que gastamos está facturado, ellos no nos dan el presupuesto que se nos otorga. Hago un llamado a las autoridades que están por entrar a que se acerquen con nosotros para hablar y para ver qué se puede hablar y accionar”.